21 febrero, 2012

Previsiones realistas

No es que me enorgullezca a tope o me llene de satisfacción, pues habría preferido con mucho equivocarme, pero mi pesimismo de años en este blog ha venido siendo profético, maldita sea. No voy a volver a remitirme a cuando, hace seis años ya, escribía que el Zapatero aquel (¿se acuerdan?) era un patán medio incapaz, sino a las predicciones sobre cómo la crisis económica nos iba a llevar por delante y a dejarnos hechos unos zorros y unas zorras. Pues ahí vamos. No hacía falta saber economía ni ser especialista en quiromancia o cartomancia, bastaba con mirar alrededor sin creer en meigas o providencias y ver que un país con tamaña zanganería, tanta corrupción y tal cantidad de gente viviendo del cuento y el pelotazo no podía mantenerse a flote mucho tiempo. Y al carajo nos estamos yendo, sin que se vea final ni solución.

Se nos irán agotando las fútiles esperanzas colectivas, como las de aquellos que piensan que basta cambiar de partido en el gobierno para que retornen las vacas gordas, ufanas y retozonas ellas. Dicen que la fe mueve montañas, pero la nuestra parece más propia de imbéciles inmóviles. Son dinámicas simpáticas para contemplarlas con el distanciamiento propio de un marciano o de uno de Canadá, pero somos de aquí, qué le vamos a hacer. Por ejemplo, las dinámicas del voto. Cuando el pueblo chachi se siente seguro y chulín, vota socialista de pega, pues cómo vamos a estar mejor que haciéndonos ricos mientras nos sentimos la leche de progres porque estamos contra la guerra en la Conchinchina o a favor de la liberación sexual de los osos polares, y las osas. Cuando se nos adelgaza la cartera o vemos las orejas al lobo proletario, en lugar de pensar que se dan las condiciones objetivas para la revolución o para un sistema social más acorde con la ecología, la ergonomía, la sostenibilidad, el vegetarianismo y los observatorios, votamos a la derecha para que ponga orden, nos meta en cintura a nosotros mismos y libere al mercado de nuestras propias consignas. Somos pistonudos, consecuentes a carta cabal.

La apuesta interesante, a estas alturas, es sobre qué va a pasar cuando resulte que esta vez no, que ni derecha ni izquierda ni adelante ni atrás, que de la crisis no saldremos en diez o veinte años si no es con las piernas por delante o con una mano delante y otra detrás. A ver qué hacemos al comprobar que no valen ni las oraciones ni las procesiones ni las elecciones ni echar el santo al pilón, cuando se le termine la pensión a la abuela o se muera, la pobre, cuando papá también se quede en el paro o a mamá se le acaben los ahorrillos que había ido metiendo en el bote de mermelada, cuando no quede amigo ni colega al que darle el palo, cuando se despidan también contratados de las Administraciones y se cierren todo tipo de instalaciones públicas, universidades incluidas, cuando la gasolina siga subiendo (casi ochenta euros me costó hoy llenar de gasoil el depósito de mi coche) y la luz también y el gas, cuando el automóvil se nos rompa porque ya no hay para tapar los baches en las calles y las carreteras, cuando, en lugar del cincuenta por ciento, como casi pasa ahora, sean un ochenta por ciento de los jóvenes con título universitario los que no encuentren currelo, ni siquiera en plan lumpen, cuando haya que gastar en España los dineros que mandábamos para la lucha contra el hambre en el mundo o los que donábamos a las oenegés que defienden a las focas y los lobos marinos, cuando por no cobrar o cobrar una miseria se planten los médicos y los enfermeros de la sanidad pública, los guardias municipales, los funcionarios de Hacienda, los profesores de infantil y primaria, los de los servicios municipales de limpieza, los conductores de autobús o tren… Qué va a pasar, ¿eh?

Cuántos van a pensar o replicar ahora mismo lo de otras veces, aquello de bah, exageras, no hay mal que cien años dure, verás cómo lo solucionan Fulano o Mengano, o vendrán los alemanes a pagarnos otras rondas. ¿O acaso alguno tiene todavía bemoles para proclamar aquello de “nosotros no somos Grecia”, que decían los de cuando el zapaterismo y los brotes verdes que se comieron los burros, aquellos burros?

Yo les voy a contar lo que ocurrirá y, al tiempo que me juego unas cañas, voto a Bríos que deseo errar al cien por cien. Pues sucederá, aparte de lo enumerado en el penúltimo párrafo, que lo de Valencia de ayer será un juego de niños y un incidente sin la menor importancia en comparación con las que van y nos van a caer. El más inexplicable prodigio de cuanto está pasando tiene que ver con la llamada paz social. Pero es cuestión de tiempo y las calles estallarán. Cuando apriete el hambre, cuando los demagogos vean ahí su mejor oportunidad, también cuando la gente honesta y de buena fe pierda la fe y se convenza de que ni tirios ni troyanos nos sacan de esta y de que habría que hacer una hoguera con unos miles de mangantes, a modo de escarmiento, cuando no quede sopa boba para repartir ni en casa ni en el colegio ni en la universidad ni en ningún sitio. Arderá Troya y la quemarán los propios troyanos después de comerse el caballo de madera.

No es asunto de gobierno u oposición o de tal o cual estrategia política, no se salva con reformas puntuales o coyunturales, no depende de la letra del BOE ni de sentencia de tribunal ninguno, tampoco nos vale ni nos valdrá que Europa juegue a los rescates, al escondite o a tres en raya, si es que queda Europa. Se hunde un sistema social, periclita un modo de vida basado en la corrupción, la hipocresía y la impostura, habrá sangre, sudor y lágrimas hasta que por la fuerza de los hechos y nada más que por eso se impongan nuevos acuerdos: el acuerdo de que hace falta volver a trabajar, dar a cada uno lo suyo, perseguir la mangancia, exigir rendimiento, condenar al ostracismo a los aprovechados y los tunantes, reorganizar el sistema democrático y sus mecanismos electorales y de representación, recuperar la política como noble tarea propia de espíritus nobles, educar a los niños y jóvenes en competencias, habilidades y destrezas, sí, pero modelo Esparta, fusilar a unos cientos de pedagogos y cerrar las facultades de Económicas, pues, al fin y al cabo, si no se enseña Astrología por qué se van a fingir científicas otras patrañas muy similares. Y así.

Las vamos a pasar más putas que Caín, por muy divertido que puntualmente nos resulte quemar tal o cual sitio o darle dos hostias a unos cuantos que yo me sé y que vaya bien y ya estamos con ganillas. Pero las vamos a pasar putísimas. Al tiempo. Esto no ha hecho nada más que empezar, apenas.

PD.- Parece que no tiene nada que ver, pero sí. La semana pasada leí que un importante directivo del PSOE de León se había apuntado en las oficinas del INEM, pues se quedó sin ingresos después de perder los cargos bien remunerados. Nunca tuvo más oficio que el de la política de medio pelo. En el mismo periódico he visto hoy que lo han hecho senador autonómico. Pues por eso. Que ahora o nunca y que esto hay que moverlo un poquitín, compañeros.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido profe,seguro que usted tiene razón y no seré yo quien se la quite, pero yo no me siento identificado en su discurso, trabajo desde hace ya ni me acuerdo el tiempo, seguramente tengo el cuerpo mucho más machacado que usted y usted por lo que leo, la cabeza más machacada que yo. Seguro que sufriré todo lo que usted nos recuerda que vendrá, pero se lo aseguro yo no me siento para nada culpable, tengo casi cincuenta tacos y no he dejado de trabajar desde los dieciseis, peor para mi, pero lo que deseo que se sepa es que ni yo ni mucha más gente somos responsables de esto, pero también, estoy seguro que lo pagaré como el que más. Ustedes desde sus despachos y con sus grandes cerebros y sus grandes discursos y sus grandes sueldos, deberian haberlo denunciado donde toca; también soy consciente de que los politicos salen de sus(aulas), me hace usted creer que no tiene ninguna responsabilidad? igual no, pero desde luego yo si que no, y como le digo lo pagaré mucho más que usted.
Salud!!!!! que la necesitaremos

Anónimo dijo...

vaya tela, no se si cortarme las venas ahora o dejarlo para más adelante. O hacerme con un buen bate de beisbol y un poco de gasolina a quemar edificios y organizar desde la red algún grupo, hacernos con una guillotina y así como comenzo la era moderna pues empezar otra nueva. Y mira que honor, protagonista de la historia que vamos a ser..ainsss. profe, tb te ves en el paro o con la nómina retenida y a Elsa emigrando a Alemania??? hasta dónde llega tu pesimismo? no es por nada, pero se contagia, yo ya estoy en plan de que a esta crisis le queda un década.

Carmen dijo...

Hombre, si nos ponemos exigentes abogo por cerrar antes de nada las facultades de derecho...esas que tantos políticos estultos nos han dado. Recuerde que la mayoría de los politicuchos españoles han cursado derecho, ju.
Le ha dado fuerte con los economistas, como si esta crisis o caos fuera por su culpa. Oiga, que es una crisis política y bancaria, ya está bien de desviar la atención.
No menciona las pymes, curioso.

Negro impar, gana la banca.

Un cordial saludo.

Rogelio dijo...

Imposible mantener sin moneda propia un Estado que; excluido el gasto en Seguridad Social; gasta en torno al doble de lo que ingresa.

El motor interno de la economía está gripado y su recuperación superará la decada mencionada por el segundo anónimo, hasta devolver a la sociedad al punto que se encontraba a principios de los noventa, en los que por otra parte tampoco se estaba tan mal.

El riesgo en este viaje en el tiempo lo tenemos en la más que posible fractura social, derivada de la enorme burbuja laboral generada por años de políticas y políticos irresponsables y su incapacidad para gestionar con sensatez el mercado laboral.

Anónimo dijo...

mira como carmen defiende a los economistas, fijo tiene algún hijo del gremio, porque sino no se explica; que no han dado una en las previsiones. Mira como estamos. vamos a cerrar ya las facultades de economía y tb la de derecho, que bien es dicho, que los politiquillos salen de esa; la mayoría. y luego cerremos derecho, en qué empleamos al profesor, carmen. Mira que veo a elsa ya en alemania.

Anónimo dijo...

pero antes de eso todos tiraremos ya pa no sabemos dónde, no se sabe; pero en serio no se sabe que es lo que puede pasar¿soy pesimista?

Señor Decolorado dijo...

Que la cosa no es solo de números parece que ya va siendo vox populi allende nuestras fronteras. No se lo pierdan:

http://www.brookings.edu/opinions/2012/0214_spain_conviction_garzon_kaufmann.aspx

Anónimo dijo...

señor decolorado, ponga el enlace completo.

Señor Decolorado dijo...

Con cortar y pegar el enlace anterior podrá usted leer una interesante reflexión acerca de la calidad del estado de derecho en España. En este estudio comparado nuestro rule of law está a la altura del de... Chipre. Y cada vez más países van teniendo argumentos para darnos lecciones al respecto.

Si no lo puede leer será porque hay algún tipo de restricción a estas fuentes en territorio español. Yo lo he consultado desde el extranjero y funciona perfectamente... ;-)

Anónimo dijo...

Señor Desinformado, digo Decolorado: en España no hay ninguna clase de restricción en el acceso a internet. Usted cita un artículo que parece no haber entendido demasiado bien; no se refiere en ningún momento a Chipre sino a Chile, país que ciertamente ha mejorado los indicadores de su Estado de Derecho (así se traduce "rule of law") en los últimos años, en gran parte, como el mismo artículo recuerda, gracias a la ayuda y asesoramiento de expertos y juristas españoles.

Señor Decolorado dijo...

Estimado señor anónimo:

En efecto, en España no hay restricción alguna al acceso a internet, de modo que copiando correctamente el enlace señalado pudo usted leer el artículo aconsejado.

En cuanto al "Estado de derecho" (o también "imperio de la ley", cosas de la traducción) en Chipre y España, preste atención al segundo de los gráficos incluidos en el texto. Ese es el dato que destacaba en mi anterior comentario.

Espero que no me tome en cuenta la ironía con la que habitualmente me manejo.

Salud.