20 julio, 2005

Un poco de cuento (breve).II.

Liberación.
Úrculo Combarro.

Los dos gemelos eran apasionados de los juegos de rol. Su abuela los vio aquel atardecer entrar por la ventana de la salita enguantados y con un pasamontañas que les tapaba la cara. Aquello que brillaba en sus manos parecían cuchillos, pero al principio no lo vio bien. Luego sí distinguió netamente las navajas y se le inundó la pituitaria del olor del heno. Le dolía el brazo doblado y le pasaban las navajas por delante de los ojos, como si fueran a dejarla ciega. Cuando sintió aquel desgarro feroz en su vagina apretó el gatillo dos, tres, cuatro veces. Sintió que su cuerpo volvía a ser ligero sin el peso de aquellos cuerpos de hombre, después de tanta espera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Combarro: horreos y cruceiros. Horreos que protegieron la comida antes de la nevera. Cruceiros que protegieron las almas frente a la santa compaña.
Úrculo: úrculo. Ur-culo.
Úrculo Combarro: gran cuentista.