11 mayo, 2006

Neopuritanismo

Paciente lector, tomándome más confianza tal vez de la debida, le voy a rogar que haga unos sencillos ejercicios de introspección y que para usted mismo se responda unas preguntas. Del resultado dependerá que haya alguna razón o ninguna en las tesis que iré afirmando.
¿Ha probado alguna vez, en los últimos años, a soltar alguna expresión procaz en alguna reunión social que no sea su anual reencuentro con los hechos polvo de su antigua pandilla? Por ejemplo, en cenas de matrimonios o parejas, o a la hora del café con los compañeros de oficina. Lo más probable es que ni se le ocurra. Y si alguna vez se le ocurrió, temo no le hayan quedado ganas de reintentarlo, tales fueron las miradas y los gestos de rechazo que recibió como pago a su osadía. ¿Y no se ha preguntado por qué pasa eso, por qué hay que cogérsela hoy en día con papel de fumar –expresión que va cayendo también en desuso por razones obvias que conviene meditar-? ¿Cuántas veces se le viene a la cabeza un fantástico chiste verde que usted conoce y que encajaría de perlas en el tema de conversación, pero se lo aguanta, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad? ¿Es o no verdad que a menudo se bloquea en medio de su perorata ante los conocidos, pues no es capaz de encontrar para sus pensamientos una expresión que no suene sexista u homófoba o libertina en exceso? Hace alguna que otra década, uno miraba disimuladamente a su alrededor antes de soltar tan divertidas lindezas, no fuera a revolotear algún cura en las inmediaciones. Hoy, si es un cura el que está presente uno respira aliviado y casca lo que sea. Ahora lo que asusta es que pueda oírnos un progre de consigna y discurso único, un progre unidimensional (ay, si Marcuse levantara la cabeza).
Siguiente cuestión. ¿Conoce usted a algún amigo o amiga desparejado y que le cuente algo de cómo le va en la cosa de las alegrías corporales? Por lo que yo sé, la mayoría dice que está complicadísimo el tema, pues ha desaparecido el término medio, constituido en tiempos por aquel varón o hembra que era majo/a y conquistable al tiempo con tácticas convencionales. Hoy casi todos/as dicen que te topas o con algún “destroyer” enloquecido que pretende colocarte sin avisar una fila entera de imperdibles en salva sea la parte, o con la madre/padre Teresa/o de Calcuta/o, sólo que con hábito distinto, en vaqueros y con pins de variopintas ONGs, nada dados estos últimos a las concesiones eróticas, tenidas por manifestación del imperialismo, la frivolidad y la falocracia. ¿Pero no habíamos conquistado la libertad sexual, al tiempo que perfeccionábamos, a golpe de manual y terapias, las técnicas de la comunicación interpersonal?
Hace tiempo que vengo sosteniendo una idea que me ha costado más de un disgusto cuando la verbalizo. La expresaré en el género gramatical que corresponde a mi vilipendiado género: nada mejor que las católicas. Vale también cambiando el género. Pues saben como purificarse después de la correspondiente concesión, voluntaria y libre, a las pasiones. El problema de los otros es que no han inventado aún un equivalente funcional a la confesión. Han probado con el psicoanalista, pero sale caro y acabas descubriendo en ti cosas aún peores. También con las terapias de grupo, pero terminan con frecuencia en pecados más dolorosos. Así que no tienen manera de descargar en nada ni en nadie lo que padecen como terrible culpa: he sucumbido ante la pujanza de un falo manejado por un tipo simpático, o he disfrutado, cual objeto, de los atributos turgentes de una dama y, oh, dioses, le he sido infiel al catecismo de la corrección política. Todo eso sin contar el sinvivir del orgasmo libresco, que esa es otra.
Tercera pregunta. ¿Está usted al tanto del gran aumento de la prostitución y de su ya masiva clientela? Ah, ¿pero no estamos en una sociedad no reprimida ni represora? Pues no, mire qué pena. Vivimos en una sociedad tan leída, que sus miembros (me refiero a los ciudadanos que integran la sociedad) no son capaces de cumplir al tiempo con todas las reglas de trato con el otro, especialmente el del otro sexo. ¿Sabe usted que, contrariamente a lo que los ingenuos piensan, los clientes de la prostitución son en su gran mayoría jóvenes? ¿Y que dicen que prefieren eso, de tan insufribles que se han puesto las normas del cortejo?
Cuarta pregunta, esta muy personal, discúlpeme. Si no quiere contestársela, no se la conteste. ¿Tiene usted pareja más o menos estable, en cualquiera de sus formas jurídicas? Si la respuesta es sí, agárrese ahora: ¿Se ha atrevido a decirle, o a insinuarle al menos, cuántas cosas le gustaría hacer a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras ella? Ya ve, caben casi todas las preposiciones para dar cuenta de sus silencios de usted y de su contraparte, tan ricos y variados como las fantasías secretas de ambos. ¿Y por qué, si los suplementos dominicales de los periódicos cuentan que la esencia de la buena pareja es la confianza y la tele explica que vivimos en una sociedad muy libre y abierta? Pues porque es mentira, porque estamos atorados en una sociedad reglamentista, autista, solipsista, inhumana y fría. Porque ahora ya no nos coartan los sermones de los párrocos ni nos paraliza el terror al infierno, sino que nos limita y nos incapacita toda una retahíla de ismos, compitiendo todos por controlarnos el cuerpo y censurarnos la palabra. Nos atenaza el tabú del respeto, tanto que no nos respetamos a nosotros mismos y no nos permitimos ser libres y espontáneos en palabras y acciones, ni siquiera ante quien supuestamente comparte en plenitud nuestra intimidad, sin compartir en realidad nada más que la represión que nos inunda la mente y nos paraliza el cuerpo.
El esquema se repite, seguimos poco más o menos donde andaban nuestros padres y abuelos, sólo que con más información y, consiguientemente, frustraciones más profundas. Ya ven, antes como ahora, la solución que nos queda es pasar a la clandestindad del prostíbulo o a las servidumbres de la doble vida. Debe de haber miles y millones de parejas en las que cada uno de sus miembros se lo monta por su lado y por separado realiza los anhelos que disfrutarían compartiendo, sin poder en verdad compartirlos, no vaya a pensar de mí que soy un esto o una lo otro, resumido en que no soy lo bastante progre, moderno, respetuoso, considerado. Que no soy, a fin de cuentas, como el discurso único dice que deben ser el hombre perfecto y la mujer ideal.
Luego, los mismos medios que nos inculcan la perniciosa ideología se forran con la divulgación y publicidad de los santos remedios para nuestras variadas disfunciones: pastillas, apósitos, prótesis, tratamientos, consultas, curaciones y terapias. Sustitúyase todo esto por cilicios, duchas frías, ejercicios espirituales, confesores, bulas y penitencias, y estamos en lo de siempre, en la represión y su negocio.
Qué sociedad tan libre, qué vida tan rica, qué personas tan íntegras. Puaj.

15 comentarios:

IuRiSPRuDeNT dijo...

No se. ¿O soy yo o es usted? Personalmente no veo tanto puritanismo. Todo lo contrario. Gente que anhela encontrar gente normal, espontanea. No sé en que ambientes pace usted, pero le aconsejo que huya, salga corriendo.

Y si todo es simple ironía de nada le sirbe porque en el fondo esa mujer u hombre puritano en apariencia valora lo que se dice. "Te lo noto en la mirada" dice la canción. En fin quienes sean puritanos y miren para otro lado, o bajen la mirada que se quemen en en el infierno. En fin me lo tomaré como ironía.

Pienso que lo que sale espontaneamente no lo rechaza ni el aprentemente más prejuicioso.

Anónimo dijo...

Ya que estamos políticamente incorrectos: a mí me da que no es LA sociedad. A mí me da que es una parte de la sociedad: sus amigos, que van optando por vestir atributos morales de una mayor edad...

Anónimo dijo...

Buen día, Garciamado.

Hace algún tiempo -que concreto: cinco años- que no estoy en el 'mercado'. En ese entonces, me temo que conocí un planeta diferente al que describe: se asombraría de la normalidad sexual de gente entre dieciocho y veinticinco años. De la normalidad sexual y de la sexualidad normal.

Normal -insisto-, o sea: sin aspavientos, cotidiana (o no, según cuadrase), más o menos variada según los propios gustos y caracteres, con idéntico valor moral otorgado a un sí que a un no.

Puede que lo que describe sean problemas generacionales, o de un grupo social más o menos determinado. Mi experiencia, lo repito, es que los botelloneros universitarios de hace cinco años no tenían el sexo como un problema, sino como una actividad cojonuda. Y que había muchos más conflictos en lo relativo a cuestiones sentimentales que en las físicas -lo que parece razonablemente maduro, en mi opinión.

Sobre todo puedo hablar de Madrid, que es donde vivía, pero también conocí gente de Asturias, de Granada, de Barcelona.

Eso sí, había otro tipo de puritanismo: el político. En varios años de inquietud y ocio sólo conocí a una chica, muy joven, que estuviera no ya dispuesta, sino encantada de replantearse los dogmas okupas, altermundialistas, ecochorras y retroprogres de El País debajolbrazo. Y no era una veleidosa; he dicho encantada de replantearse, no chaquetera: defendía también sus propias opiniones, pero tras una conversación, un intercambio de ideas, consensos y fórmulas intermedias de acuerdo. Sin despreciar a priori a un lector del ABC, no sé si me explico.

También: hay gente pa to, y a veces, incluso durante años, sólo conocemos frikis disfrazados de 'esto es lo que hay'. Y no.

Salud.

Anónimo dijo...

... pero de mayor edad aún...

IuRiSPRuDeNT dijo...

PD:Creo que haría falta otro articulo para concretar más: Creo que falta un perspectiva que late en el fondo que es difícilmiente asumible aún o está en fase de ello: Que qué coños las mujeres son tan voraces sexualmente como los hombres. ¡¡¡carajo¡¡¡¡ A ver cd despiertan ellos y ellas y llamamos a las cosas por su nombre.

Anónimo dijo...

Ilmo Sr catedrático, le diré que yo por mi forma de ser y mi catolicidad y en la empresa donde trabajo y en mi vida de ocio le diré que si me apetece tirarme un pedo me lo tiro porque según mis médicos una retención de esa manera puedo reventar y no me diga VI con todo su golpe de catedrático que no puedo hacerlo porque sería una falta de educación cosa que no me importa si no llego al servicio y si estoy en un corro como VI bien dice, yo personalmente de vez en cuando se me escapa un taco en esa pandilla de amigos porque con ellos estoy porque me venga en esos momentos de decir me cago en Dios en esos momentos, por ejemplo porque eso le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento porque a ver si resulta que VI va a ser un personaje diferente a mí o al resto de los ciudadanos.
Yo gracias a Dios quye soy de la generación de los 60 y algo salgo todavía de noche con mis amigos, le diré que no nos hace falta, la cocaina, el hachís, la morfina , ni las duchas de agua fría que dice VI que se daban en tiempos de Franco que en paz descanse, porque la época del generalísimo no había tantas enfermedades venereas como las puede haber ahora de las que están de actualidad, no nos hacía falta ni siquiera usar el preservativo porque en general entonces, solteras y casadas nuestras mujeres de España se dedicaban exclusivamente a cuidar de su marido mientras este trabajaba y a educar a los hijos como un buen ama de casa, el padre de los niños cuando llegaba a casa ayudaba a sus hijos en sus quehaceres y disfrutar , el hombre de hace unas generaciones no es como el de ahora que su pensamiento es jugar a las máquinas, ir al bingo y emborracharse los sábados y domingos y llegar para casa cero al cociente y bajo la cifra siguiente que es el cero euros.
Con respecto a todo lo que VI dice, bajo mi punto de vista y como ciudadano veo que los españolitos de a pie estamos viviendo una dictadura de partidos llegando inclusive a la anarquía de la época de 1931-1934 cuando el partido comunista y la cnt y la fai en Barcelona en plena II república, se mataban entre ellos simplemente por el poder, le diré que estamos viviendo una anarquía totalmente desgarradora para nuestra juventud.
Con todos los respetos, si tiene VI hijos lea bien este post y me dirá si tengo yo razón o no la tengo.
Respecto a los ligues de ahora cuando un hombre o una mujer les apetece, por muy honradas que sean, como las prostitutas, le diré que actualmente hoy día las mujeres son tan viciosas que si echa VI un ligue y la quiere llevar VI a la cama y resulta que ese polvo le sale a 100.000 pts si es prostituta y hay muchas mujeres honradas y casadas que quieren mucho a sus maridos, pero como ahora con la libertad de que todos somos iguales según el gobierno de turno que ahora nos toca, le diré que yo y mis amigos en más de una ocasión hemos visto mientras estaba el marido tomándose una copa con nosotros o unos amigos de al lado, su mujer se ha ido al servicio donde por dos rayas de cocaina la ha follao en el mismo servicio o se la ha chupao.
Es la primera vez que dice VI cuando escriba que medite un poco lo que va a escribir.

IuRiSPRuDeNT dijo...

Vaya por dios, vox pupuli; tu si que dejas a las mujeres de puta pena, no hace falta ni mencionar nada, ni la coca ni leches, tu mismo por coca, a saber lo que harías no?.

A mi el gobierno de turno me la suda, lo que digo es que las mujeres son personas, y los hombres tambien, y el sexo es el sexo, y la falta de dialogo tiene sus consecuencias, y cada pareja se lo monta como puede, como mejor lo lleve segun sus repectivas personalidades. Lo demás cuento. Lo importante es ser feliz. Y lo de menos es si tal o cual persona está casada, o es la mujer de tal o cual, el caso es que dos personas llegan a un acuerdo el que sea y lo pasan bien, viven, intercambian opiniones, o simplemente intercabian fluidos si coincide, yo que se. A mi por ejemplo ahora pues no me apetece intrcabiar fluidos asi porque si, sin más. Mañana no se.

Juan Antonio García Amado dijo...

Bien, bien, ya veo que hay que decir algo de sexo para animar el cotarro. Pero seguramente tienen bastante razón los que aquí o por vía privada me han hecho ver que mis generalizaciones tienden al exceso y que seguramente mis afirmaciones valen algo, si es que lo valen, sólo para las generaciones que empiezan a tener canas, esas generaciones perdidas de los que ni fueron libres como hijos ni lo son ahora como padres. Bueno, pero no empecemos otra vez.
Recojo, pues, velas, y me solazo en imaginar la grata vida amorosa y erótica de mis conocidos, amigos y contertulios, que era a quienes yo pasaba el cuestionario. Felicidades.
Eppur si muove.

Anónimo dijo...

Sr Iurisprudent : Mi concepto de la mujer es sagrado, respecto al sexo me imagino que un hombre y una mujer sea por drogas o por convicción con su pito y su mejillón hagn un abanico, le diré que si a Vd no le importa el gobierno de turno que tenemos me da la impresión que Vd es uno de tantos miles de españoles de los que no vota en elecciones electorales y no tiene Vd derecho a hacer ninguna autocrítica bien sea de la delincuencia o del sexo porque a Vd al sudársela todos los gobiernos de turno es señal de que Vd no vota ¿con que derecho me hace Vd una autocrítica sin saber la clase de persona que soy? se lo voy a decir : soy una persona amante de la familia y con una tradición muy arraigada, por lo tanto se lo que es bueno y lo que es malo, me da la impresión que con lo poco que me dice Vd ahí o tiene Vd la mente muy atrás en pleno siglo XXI o es un ácrata sin convicción humana.
Respecto a mi persona sobre la cocaina y no porque no haya tenido ocasión de meterme las que me haya dado la gana, como hombre tradicional a mí para hacer el sexo no me hace falta clase de ningunas drogas por ser mi forma tan tradicional católica apostólica y romana, y le diré que tampoco uso la Viagra así que no se Vd si se lo hará como los pájaros o bien como los simios.

Anónimo dijo...

Sr Iurisprudent : Mi concepto de la mujer es sagrado, respecto al sexo me imagino que un hombre y una mujer sea por drogas o por convicción con su pito y su mejillón hagn un abanico, le diré que si a Vd no le importa el gobierno de turno que tenemos me da la impresión que Vd es uno de tantos miles de españoles de los que no vota en elecciones electorales y no tiene Vd derecho a hacer ninguna autocrítica bien sea de la delincuencia o del sexo porque a Vd al sudársela todos los gobiernos de turno es señal de que Vd no vota ¿con que derecho me hace Vd una autocrítica sin saber la clase de persona que soy? se lo voy a decir : soy una persona amante de la familia y con una tradición muy arraigada, por lo tanto se lo que es bueno y lo que es malo, me da la impresión que con lo poco que me dice Vd ahí o tiene Vd la mente muy atrás en pleno siglo XXI o es un ácrata sin convicción humana.
Respecto a mi persona sobre la cocaina y no porque no haya tenido ocasión de meterme las que me haya dado la gana, como hombre tradicional a mí para hacer el sexo no me hace falta clase de ningunas drogas por ser mi forma tan tradicional católica apostólica y romana, y le diré que tampoco uso la Viagra así que no se Vd si se lo hará como los pájaros o bien como los simios.

Anónimo dijo...

Ilmo Sr catedrático, le diré y me asombro de mi mismo la forma tan inocente que tiene VI de escribir respecto a que nunca he sido un hijo libre o un padre libre, le diré que quedo un montón de lustros antes y ahora y antes salía todos los días con mis amigos/as y estábamos hasta la madrugada tomando copas por todos los sitios y nada más se veía que orden y respeto, no como actualmente que parece que estamos en la huerta de la tía Paca que aquí todo vale.
Y cuando salgo con mi sra y algunos matrimonios es tanta la inseguridad ciudadana que tenemos en la ciudad que ni VI mismo se atrevería a salir a tomar copas por donde yo voy, le diré que aunque VI haya estado en Colombia he pertenecido a los tercios de La Legión en Africa y soy cofundador de la 2ª Bandera de la agrupación de paracaidistas y me he visto con gentes en Ceuta y en Melilla, Túnez, incluso en Sidi Ifni sirviendo a España, por amor a mis ciudadanos y defendiendo a la vez a mi propia familia, le diré que he estado 4 veces en el telón de acero antes de que se derrumbara el muro de Berlín y he visto de todo, por lo tanto no se dedique VI tanto al estudio y viaje un poco más y se dará VI cuenta que el comentario que hace VI es totalmente absurdo.

Anónimo dijo...

No me creo que lo escriba en serio. Hay veces que me tomo unas birras con amiguetes deshuevándonos de lo que dice.

Juan Antonio García Amado dijo...

Oiga, VamosCortos, en la próxima birra brinden a mi salud,hombre. Y si vienen por León yo invito.
Serio o no serio, yo qué sé. Yo tampoco me creo que la realidad sea tan seria como quiere parecer, por eso hay que atizarle ironía.
Saludos cordiales y cuídese a la hora de desovar.

Anónimo dijo...

Querido anfitrión:
Lo de que no creo que lo escriba en serio no iba por usted. Iba por mi congüésped (¿conhuésped? ¿e-coinvitado?) que se atribuye die Stimme des Volkes (ahí es nada) y llena sus posts de "seises" romanos con función de vocativo. Aunque AnteTodo va para usted mi admiración, él siempre será mi favorito. Y es que usted tiene lo de los libros, y eso... y no me entienda mal, a mí me gustan mucho... pero sólo es él quien nos reúne amorosamente a toda la familia ante la pantalla del ordenador, Mahou Tse Tung en mano, desova que te desova y duda que te duda (¿lo dirá en serio? ¿Lo dirá en broma? ¿Será una rosa? ¿Será un clavel?). Espero que sepa entenderme y no me reproche mi infidelidad.
Lo de León, por causas y azares, tampoco podrá ser este año... Vayan enfriándome una birra para el que viene, por favor, que yo soy de los que luego paga.

Juan Antonio García Amado dijo...

Bueno, ATMC, pues ya siento que sus quehaceres, comprensibles en este tiempo de algoritmos y contubernios de a siete, le impidan presentarse en León en carne mortal, que de otra manera bien presente lo tenemos siempre. Reservadas quedan las cervezas, pero sólo le será permitido pagarlas si es tiempo de celebrar la buena nueva de su ascenso al cuerpo de los que, seguramente por ser hábiles en grado sumo, llaman habilitados. Que así sea, si en este mundo ha de haber justicia.