19 mayo, 2006

Ridículo país, ríos de estupidez.

Y yo enamorado de ti, esto sí que tiene guasa, esclavo de mi trabajo, pa que nada te faltara. Lo cantaban en tiempos Los Chichos, a ritmo de rumba gitana, pero podría haber sido el himno del currante español de cuando el español era currante y se creía que eso que llamaban España iba a prosperar a base de darle al callo. Qué tiempos, qué cosas. Cuando al pequeñajo al que se le subió el bigote le dio por soltar aquello de que España iba bien, cundió el pánico colectivo y se acrecentaron las prisas para torcerle el optimismo, pues mal asunto si España va bien, señal de que no va como debe, pues tan ilusionado veredicto es indicio de que andamos oprimidos y con los derechos históricos un pelín flácidos, poco autodeterminados y la casa sin barrer. Así que todo quisque a barrrer para casa. Enhiestos los pitos de las boinas, erectas las barretinas, desplegándose la papada por soleares, ozú, era sonada la hora de la liquidación por derribo, todo al dos por uno, pídase una competencia y le regalamos otra, de oca en oca y tiro (es un decir) porque me toca. Se acabó el amor y se pasaron las ganas, es tiempo de picapleitos y convenios de separación. Quién se lleva la muñeca Chochona.
Pues si toca divorcio, divorciémonos en buena hora. Pero no perdamos la dignidad y conservemos el seso. Nada hay más cansón que esos sujetos en trance de separación que se dedican a ventilar en público sus miserias, a airear su despecho y explicar por qué hace tiempo que no sienten nada al hacerlo con ellos. Que si ya no me quiere como antes, que si ya no le gusto, que si se empeña en quedarse con el tresillo. Borrón y cuenta nueva, proceso sumarísimo, cortar por lo sano y a otra cosa, mariposa. Nada del perpetuo lloriqueo de te vas, me dejas y me abandonas, te vas, me dejas, qué mala persona. Ésta también era de Los Chichos, premonitorios. Pero, visto lo visto, voto por esta otra de las suyas:
Escóndete en un rincón
mala ruina tenga tenga tu amor
que como yo te niquele
te maro sin compasión (bis)
Eso es! aguita aguita que bonito!!
Agüita, agüita, ahí quería ir a parar yo, increíble, a lo del agua de los ríos. Los periódicos de ayer cuentan que el nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón quiere blindar el Ebro. Los de hoy, que el Estatuto andaluz quiere blindar el Guadalquivir y que Ibarra se mosquea, ea, ea. Ya sabemos que cuando ese hombre se enfada da para unos titulares de rechupete. Y luego paz, y después gloria. Varón, pa quererla mucho, varón, pa desearle bien, varón, pa olvidar agravios porque ya la perdoné.(...) Tal vez te produzca risa verme tirao a tus pies. Ésa no es de Los Chichos, mira por donde, antes de que Julio Iglesias le aplicara un lifting musical la cantaba como se debe El Gran Combo. De varones hay muchas piezas salseras inolvidables, como El gran varón, que cantaron Willie Colón y Héctor Lavoe. Pero no se refieren a ningún barón del PSOE, que yo sepa, y menos a sus valerosos varones.
Ríos blindados, qué hermosura.Brindo por lo que blindan. Y por lo de la solidaridad y tal. Agua que no has de beber, déjala correr. Los refranes nos lo ponen a huevo. Agua en un cesto, se acaba presto. Agua, candela y palabra de Dios, ningún hombre de bien las negó. Je.
Pues andan los amanuenses del parágrafo estatutario embebidos en ponerle puertas al campo y blindajes a los ríos. Quieren tapiarlos con códigos, hacerles compuertas de reglamento, infestarlos de disposiciones adicionales, verter en ellos dictámenes, contaminarlos de minutas, encauzarlos al pozo negro de la Historia. Hay que ver. Esta gente donde pone el ojo pone el estatuto. A estos políticos leonados se les inflaman las competencias con cada cosa que encuentran. ¿Un río? Pa mí. ¿Un parque nacional? Pa mí. ¿Una deuda sanitaria? Pa ti, no te joe. ¿Una cagarruta? Ah, cuidado, ésa hay que analizarla. Si es histórica y la excretó un héroe local, tipo caganer del Tinell, pa mi. Si es de mortal común, te la quedas.
Con qué empezarán cuando se les terminen los ríos. Se admiten apuestas. ¿El aire?, ¿los aromas?, ¿la sombra de los pinos? Yo iba de peregrina y me cogiste la mano a la sobra de los pinos. María del Monte Autonómico. Los pinos eran del marqués, la sombra de la Consejería de Medio Ambiente. Ya es raro que los valencianos no hayan blindado el aroma de azahar. Y cada novia que lleve su ramito de azahar, que pague peaje o que diga unas palabras en valenciá. Hasta ahora teníamos la SGAE, Sociedad General de Autores, bandeja en ristre por bares y romerías, igual que los monaguillos en la misa de doce. Ahora nos divertiremos también con la SPCM, Sociedad Particular de Competencias Mías. ¿Que está usted en una sidrería de Mieres tomándose unas coquinas de Huelva? Malandrín, no tiene competencias ese ayuntamiento, regugítelas ipso facto o apoquine canon. ¿Un traguito de chacolí a la vera del Miño? Pero cómo se le ocurre, aquí toca albariño o ribeiro. Hasta los lunares acabarán blindados. Ese lunar que tienes, cielito lindo, junto a la boca, no se lo des a nadie, cielito lindo, que a mí me toca (artículo 893).
No está mal. Ya lo decía aquella otra canción, devuélveme las llaves de la moto y quédate con todo lo demás. Y a los del PP que les devuelvan el rosario de su mare. Devuélveme mi amor para matarlo, devuélveme el cariño que te di. Que cada uno se quede con su agua. Si blindan el Guadalquivir yo no vuelvo a tomar agua de Lanjarón. Coherencia hasta el final, rigor mortis. Mientras no me retiren mi nacionalidad asturiana, voy bien servido, pues, como bien se sabe, con fabines y sidrina, non fai falta gasolina (dicho astur que comenzó como pegatina para automóviles, pero que encierra en su sencillez la honda verdad de un pueblo que se quiere dueño de sí y de sus recursos, etc., etc., etc. Firmado: Baltasar Yamasfabes, deputau). Que cada cual se quede con sus ríos, con sus aguas -mayores y menores- y con sus tics. Y que cada perro se lama su culo. A fin de cuentas, nuestras vidas son los ríos. Etc.
PD (homenaje a Iurisprudent): Por cierto, ¿conocen ustedes esa canción que cantaba Conjunto Clásico y que se titula Los Rodriguez? Su estribillo dicía así: Ay, qué pena me da, que los Rodríguez se fueron.

2 comentarios:

IuRiSPRuDeNT dijo...

De nada. Son 5000.

Anónimo dijo...

Me alegra saber que los Derechos Fluviales poco a poco se van reconociendo. Y es que no todo se acaba en un mero derecho a no ser contaminado. Los ríos también tienen derechos de ciudadanía, vecindad foral y -¿por qué no?- reunión. ¿O acaso no entran en el "proceso de especificación de los derechos" o "derechos de tercera generación" los derechos de los afluyentes?

P.S. Me alegra que se vayan reconociendo porque así me publica El País un artículo, me entrevista la SER y luego hago bolos con mi rollo de los ríos.
En resumen: que no tengo ni puta idea de, por decir algo, los afluentes del Arlanzón por la izquierda, y las pilas del reloj las tiro al wáter... ¡pero el que da (la conferencia) primero, da (la conferencia) cien veces!