08 enero, 2014

Pequeña guía para lametronos, ante eventuales imputaciones nuevas de alguna infanta o de cualquier otro miembro o miembra de la Casa Real



Huy, la tinta impresa y las ondas están que arden, la derechona sabida y la que no parecía tan exagerada se han puesto muy de morros porque a un juez se la ha ocurrido imputar a una infanta, cuando podía perfectamente haber aceptado las tesis del fiscal, de la abogacía del Estado y de su propia defensa (que no sé para qué la pagan, la verdad, teniendo ahí en el papel a los antedichos) de que no es culpable, sino inimputable total, tonta del ano, pues su marido robaba y robaba y ella firmaba y firmaba y pasaba gastos y usaba las tarjetas…, pero sin darse cuenta ni sospechar, pues es supertontísima, borboretrasada. Ya tiene que resultar evidente la culpabilidad de la jata, cuando hasta los de su real familia prefieren que parezca carente de varios veranos la tipa esta, séptima, por cierto, en la línea de sucesión al trono. Que como esto siga así el trono ese va a haber que desinfectarlo  con algún antiparásitos de los más fuertes.

Bueno, pero como de alguna manera hay que ganarse la vida y peor es trabajar bajo la helada o hacérselo con gente que no se lave, voy a dar unos consejos sobre como combatir mediáticamente eventuales imputaciones penales futuras de cualquier elemento de la Casa Real Española. Como para adquirir destrezas, habilidades y competencias lo mejor es la práctica, pongo primero el caso imaginario y luego aplico la argumentación monárquico-babosilla. Para no andar turnando protagonistas,  coloco siempre en el problema a la infanta Cristina, que ya sabe de qué va. Pero son casos hipotéticos, de escuela, como he dicho. Es sólo para aprender y ejercitarse. 

1. La infanta es sorprendida empalando cruelmente un gatito de angora, al tiempo que le iba clavando alfileres en los ojillos. Es imputada en relación con un delito de maltrato animal.
Argumentos para defenderla:
a) Que levante la mano el que no mató alguna vez un bicho, aunque nada más sea una inocente mosca, una peligrosa avispa o una vulgar serpiente.
b) La infanta no se comió el gato que mató. En cambio, usted y tantos se comen sus buenos filetes de los seres que ha matado otro, ya sean vacas, corderos o cerdos, y no les pasa nada ni los imputan ni los molesta nadie. ¿Es justo eso?
c) Que peor es usar un gato para levantar un coche y cambiarle una rueda, y cuántos lo hacen por la cara y sin que los jueces rechisten.

2. Se descubre que la infanta era proxeneta y explotaba de esa manera  a una chica dominicana.
Argumentos para defenderla (a la infanta, no nos confundamos):
a) Ah, genial, o sea que la puta era la otra y con la que se meten es con la infanta.
b) Si la coloca de asistenta en casa y le paga en negro, mal; si la coloca en el prostíbulo y se lleva una comisión de las normalitas del todo, mal… ¿Qué pasa, ya no va a poder una infanta tratar con dominicanas?
c) Como va a ser proxeneta si es infanta, en qué cabeza cabe. Es como si quisiéramos cobrarle al caracol el IVA de su concha (de su cubierta o caparazón, quiere decirse).

3. Dos testigos ven cómo la infanta mata a otra persona metiéndole ocho balas en el cuerpo. Basándose en ese testimonio, es imputada.
Argumentos para defender a la infanta:
a) ¿Acaso alguien ha mirado si el muerto había matado a otros en su día, o incluso antes?
b) ¿No será que esos dos testigos se fijaron porque vieron que era infanta y si no hubieran visto que era infanta no la habrían visto?
c) Si en lugar de ser infanta fuera un sicario varón ¿alguien se extrañaría tanto? ¿No es eso aplicar dos varas de medir y discriminar a tutiplén?
d) ¿Y si fue el marido y ella no se dio cuenta porque estaba muy enamorada? Me refiero a la víctima y al marido de la víctima, of course.
e) Pobrecilla, mira que demacrada está; tiene que estar pasándolo mal. Ahora me refiero a la infanta; la víctima como va a estar, no te jode.

En fin, no sigo porque me pongo cachondo. A partir de la siguiente idea cobro a precio de abogado patriota catalán. Era sólo mi pequeño granito de arena por si a los de la Razón, ABC, la COPE o Carlos Herrera se les secan las meninges y se quedan sin ideas y sin que les manden el décimo de lotería desde la Zarzuela.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Feliz Año, profesor! Le agradezco su entrada anterior sobre los recuerdos. Me he sentido muy aludido.

Por otro lado, donen todos los lectores sangre, sobre todo en León, Madrid y Ávila.

Un saludo y este domingo no se pierda "El Mundo" en su quiosco, ni "El Economista", aunque éste para mí tenga menos importancia.

Un abrazo y feliz año nuevo, profesor.

David.

Francisco Arroyo dijo...

En la defensa "no se hacer la o con un canuto", que está arrasando entre nuestros responsables públicos, una perla de hoy. Rafael Blasco, ya condenado por un asunto de quedarse dineros de una ONG, quien ha sido durante veinte años ministrín de la Comunidad de Valencia -con el PSOE primero, con el PP después- ha confesado hoy en vista pública que "no sabe mandar un e-mail".