Ah, pero si llamo desde mi universidad y explico que es el resultado de un proyecto de investigación de envergadura y meona, entonces sí, entonces se recoge la sorprendente noticia con titulares gordos. O si me declaro constituido en asociación de control de urinarios y me empeño en que tengo una encuesta y tú no la tienes, chincha y rabia, entonces también me creen y me ponen en portada, en lugar de contestarme lo que merezco: que a quién carajo le importan esas gilipolleces y que por qué no me dedico a plantar berzas, que es lo mío.
Bueno, pues acabo de ver en El País que el 58,4/% de los españoles son antisemitas. Con un par. Con un par el periódico, digo. Digo son porque me imagino que a mí me tendrán en cuenta y les constará de algún modo que estoy entre el cuarenta y pico por ciento restante, aunque, como siempre, a mí nadie me pregunta nada. Cincuenta y tres años como cincuenta y tres soles y nunca un encuestador me ha preguntado ni para qué lado calzo ni qué opino de los tuaregs, pongamos por caso. Oye, porque igual resulta que una cuarta parte de nuestros compatriotas son, además, antituaregs y no nos hemos enterado porque a ningún menda se le ha ocurrido preguntar a diez o doce de una aldea cualquiera y luego sacar media, mediana, coda y pecho y poner en portada que con la crisis crece el sentimiento antituareg de los españoles. A mí lo único que me preguntan, un día sí y otro también, es si quiero estirarme el ADSL o un Motorola nuevo con dieciocho meses de permanencia.
¿La gente esta de los periódicos no tendrá sobre qué escribir? Usted funda un partido nuevo o un sindicato que no sea vertical como estos que hay, se agencia cincuenta o cien mil militantes o afiliados y ni dios informa de sus mítines, propuestas y programas. Pero va usted, dice que es de la Asociación para la Conservación del Pulgón Segoviano, y le sacan en primera plana unas declaraciones afirmando que según las últimas encuestas ha subido la valoración nacional de los pulgones autóctonos. No se entiende; o sí, que es peor.
Lo primero que no comprendo es cómo se puede hacer una encuesta a gente que por lo común no va a saber ni de qué le hablan. Vaya usted, señor encuestador, a una peluquería, un bar, una parada de autobús; qué digo, vaya a una junta de facultad universitaria o a una cafetería del campus y pregunte a los primeros diez que pille que si son antisemitas o no. ¿La tercera parte lo serán? ¿La cuarta parte? Ea, mentira, la mitad, por lo menos, no entiende la pregunta, porque no sabe qué significan semita o antisemita. Ni puta idea. ¿Y yo por qué voy a ser antisemillita, contesta el titular de escuela de alguna Ingeniería, que por edad ya podría ir leyendo algún periódico alguna vez, y el becario de la encuesta va y marca otra aspa en la casilla del sí, para abreviar y porque para seis euros que le pagan por hora, que ponga bien los datos su santa madre.
Titular de El País, nada menos que El País: “Un tercio de los españoles tiene una mala opinión de los judíos”. Me juego el dedo meñique a que la mitad de los entrevistados entendió judías y dijo que con un simple sofrito no le gustan, y otro más en contra de los pobres semitas. Pero eso ya lo he dicho. Lo que quiero añadir es que además es mentira, con malentendidos o sin ellos. Si en este país nuestro, esta España de trapo, fuéramos como dicen muchas encuestas que somos, tendríamos, mismamente, una extrema derecha potente y asquerosa como la francesa de Le Pen y su tierna fille. ¡Pero si destacamos –en el concierto de las naciones, como dicen los más cursis- por no enterarnos de nada y no formarnos opinión de ninguna cosa que no sea una trivialidad supina! ¡Pero si la inmensa mayoría no lee periódicos ni escucha o ve noticiarios, precisamente para no formarse opinión de nada y poder concentrarse debidamente en la observación de los juanetes propios o de ese grano que me está saliendo en la ingle, hombre! ¡Qué carajo vamos a ser anti esto o pro lo otro, salvo que la pregunta verse sobre Belén Esteban, el Real y el Barça o, ya en plan especialistas, sobre Eurovisión!
Me juego también el meñique de la otra mano a que las mentiras son de órdago. Miren esta: dice en su primer párrafo el reportaje de El País que “España figura a la cabeza de la Unión Europea en actos violentos y manifestaciones de odio racial y de desprecio a los judíos, con un incremento constante por la crisis económica”. O yo no sé en qué país vivo y es falso lo que veo en algunos periódicos extranjeros que cada tanto ojeo, o esto es una trola descomunal. ¿Por qué quieren crear fantasmas? ¿Por qué invocan a los fantasmas?
Y, por su fuera poco, la manipulación que el periódico hace o permite es asombrosa. Ser antisemita o antiasturiano es una cosa y otras cosas son otras cosas. Si a alguien le preguntan si le gusta la fabada y responde que no, no pueden ponerlo en la lista de antiasturianos; simplemente no le gusta la fabada. Si a uno le plantean qué opina del carácter de los asturianos y suelta que nos ve un poco “grandones”, no es antiasturiano por eso. Si lo interrogan sobre la política del gobierno asturiano durante los últimos años y dice que muy mal, no es antiasturiano por responder así, como tampoco es proasturiano si afirma que muy bien.
Bueno, pues ahora miren esto y vean la relación entre el culo y las témporas:
- El 58,4% de la población española opina que "los judíos tienen mucho poder porque controlan la economía y los medios de comunicación". Ah, y ¿eso es ser antijudío? Decir, por ejemplo, que la Iglesia Católica controla en España un porcentaje altísimo de los colegios donde se educa a los niños españoles equivale a ser anticatólico? Y si lo dice, la mar de orgulloso, un católico, ¿sería un católico anticatólico? Eso al margen de que sea más o menos el “control” de “los judíos” sobre la economía y los medios de comunicación. Por cierto, a mí me parece que los españoles ya los controlan más que nada los italianos más dados a las velinas, pero a lo mejor es que soy antiitaliano.
- El 34,6% “tiene una opinión desfavorable de esa comunidad religiosa”. Nos ha jodido. Si me hubieran preguntado a mí, habría respondido que desfavorable también. Pero ¿saben por qué? Porque tengo opinión desfavorable de todas las comunidades religiosas. Y si le preguntan a un tipo de una determinada “comunidad religiosa” qué opina de tal o cual otra, replicará que tiene mala opinión. Para eso las religiones monoteístas aspiran al monopolio, como el propio concepto indica. ¿Qué opinión tienen de la comunidad católica española los miembros de la comunidad religiosa judía? A lo mejor descubrimos por ahí que son casi todos antiespañoles. Qué majaderías.
- Luego está la parte con la que abiertamente te descojonas y te quieres ir a un planeta con menos idiotas propalando encuestas: “Estos datos del titulado Informe sobre Antisemitismo en España 2010 avalan otros de una encuesta oficial entre escolares realizada hace un lustro, según la cual algo más de la mitad de los estudiantes no querría tener a un chico judío como compañero de pupitre pese a no poder reconocerlo físicamente”. ¡Pero si los chavales tampoco saben qué carajo es un judío –ni los chavales ni muchos mayores-, qué demonios van a responder! Vaya usted a una escuela y pregunte a cien niños si les gustaría que en el pupitre de al lado se les sentara un antropólogo, y verán como dicen que no, por si acaso y porque se imaginarán un monstruo. Bueno, en este caso tal vez no yerren tanto. Si, encima, va usted y les cuenta a las pobres criaturas que a los antropólogos no se los puede reconocer “físicamente”, seguro que la mitad, aterradas, se pone a llorar. Y con razón en este caso.
- Naturalmente, acaban todos haciéndose la pilila un lío, con perdón: “Curiosamente, es la extrema derecha la que menos rechazo tiene por las comunidades judías (un 34%), frente al 37,7% entre personas que se declaran de centro izquierda. "Si estos datos son correctos, España sería un caso único en Europa, y el país tiene un verdadero problema", destacó el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Jacobo Israel Garzón”. Me pregunto yo cómo sabrán qué entrevistado es de extrema derecha y a cuántos de ese lado habrán interrogado, dado que la muestra total de encuestados es de… 1012. Casi se hernian. Esta es la ley fundamental de las encuestas: a menos encuestados, más elaborados y sorprendentes los resultados. Tienen un morro que se lo pisan.
- Sonríe uno, sí, pero acaba poniéndose de mal café, de muy mal café: “El responsable del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, subrayó a su lado esta percepción, con una queja severa ante el Gobierno, por no haber ejecutado el compromiso de reformar el Código Penal para castigar la incitación y apología del odio racial o antisemita en sus diversas manifestaciones. El mandato de la Comisión Europea para reformar el artículo 510 del Código Penal que se refiere a estos temas concluyó el 28 de noviembre pasado, sin haberlo cumplido España”. Maravilloso, retrato perfecto de la pocilga en la que vivimos: LOS QUE GRITAN CONTRA LA INTOLERANCIA PIDEN PENAS MÁS DURAS. Agárreme usted esa mosca por el rabo. Qué no harán los que están contra la tolerancia, si los que la defienden quieren palo para todo el que se mueva y diga pis o caca.
Por cierto, y para concluir (ya me he cansado y se me ha quitado el buen humor), compruebo en esa muestra de gran periodismo que ya hay varios observatorios contra le antisemitismo. Será por observatorios. Hétero el que no tenga obsevatorio. Aunque no sea más que para observarse las propias vergüenzas y mandarlas a cualquier periódico sin criterio.