18 noviembre, 2010

¿Adónde se puede ir uno si se va de aquí?

No, no es puramente retórica la pregunta del título. Aquí no hay ya quien pare.

Déjenme que les diga.

No me lo tomen ni como vanidad ni como modestia, que nunca se sabe qué sería lo pertinente. Es como se lo voy a decir: yo nunca había visto en la tele ni en ninguna parte a Belén Esteban. Fotos seguro que sí, pero no me había fijado mucho. Quizá en alguna ocasión de las que prendo la tele por la noche, cada vez menos y con la paternidad aún reciente casi nada, sintonicé un segundo, en pleno zapeo, una basura de ésas en las que salen tales personajes, pero siempre me habré apurado a cambiar de canal, pues prefiero cualquier tortura antes que ver a tanto majadero y escuchar a tanta acémila. No es por soberbia intelectualoide de ningún género, créanme, sino por lo mismo por lo que no soporto entrar en un váter sucio o ver cómo abusan de un bebé. Cuestión de estómago más que de seso.

Pero había guardado de ayer para hoy este artículo de Josep Ramoneda que apareció en El País bajo el título de "La construcción cultural del fascismo" y que habla precisamente de la señora de marras y morros. Así que, movido por esa curiosidad que tantos días me amarga, fui al youtube y busqué al azar un par de vídeos breves con la tal Belén. No pasé de dos, este y este. No hace falta más.

Que en cualquier país haya retrasados mentales y tarados de todo tipo no tiene nada de particular. Que los exhiban en la tele es algo mosqueante, pero, a fin de cuentas, también antiguamente los llevaban en los circos o les organizaban números en las plazas públicas. Cualquier monstrusidad, cualquier deformidad servía para entretener un rato al pueblerino analfabeto o a la abuela medio sorda.

Lo que no me entra en la mollera son estas dos cosas combinadas. Una, que sean millones de conciudadanos de uno los que contemplan día sí y día también esos programas con esa gente que habla así y tiene esos gestos y maneras. Y luego dicen que es zafia la campaña catalana, y lo es. Pero cómo no, si al personal lo que le gusta es ver a oligofrénicos tocandose las tetas o los cataplines y soltando esputos como si fueran palabras. Pero, bueno, las moscas van a la mierda y por eso en España los votantes del PSOE y el PP son en total casi veinte millones, que manda castaña.

Lo otro, de lo que acabo de darme cuenta y que me sume en la definitiva perplejidad, es que ya sé -menudo lince estoy hecho- de dónde copian sus gestos y poses muchas de esas chavalas que veo en el autobús, en los bares, en el supermercado o en la misma Facultad. Hace mucho que, como un perfecto imbécil, vengo preguntándome a qué se deberá o de dónde vendrá esa forma tan vulgar, tan ordinaria, de todo, desde el vestuario hasta el tono al hablar, desde las posturas hasta el aire estúpido de las miradas. Pues ya está, acabo de comprobarlo. Lo sabía todo zurrigurri, no hace falta que me lo digan, pero un servidor andaba a uvas.

Me quiero ir. No sé si al extranjero o a la torre de marfil, pero paso. Ni siquiera en el despacho de la universidad esta uno a salvo, pues me consta que más de la mitad, como mínimo, de mis compañeros y compañeras ven esas porquerías en la tele y las comentan en el café. El otro día pasaba cerca de un aula (estaba fura de León, ojo) y escuché a una profesora que explicaba así, a gritos, con laísmos, leísmos y de todo, sin ninguna prestancia, burramente, como si hubieran hecho docente a un ser nacido del cruce entre un ornitorrinco y Cristiano Ronaldo, pongamos por caso. Me juego unas copas a que hasta algún pedo se le escapa a esa tía mientras diserta ante sus alumnos con una camiseta que apenas le cubrirá los michelines o un escote granudo y con un tatuaje de pirata con varicela, y con los pelos del sobaco asomándone por entre las meninges.

Y luego, ya digo, votan al PSOE porque se tienen por progresistas, o al PP porque aquí hace falta orden y sobran inmigrantes.

Dios, si existes, mándanos otra plaga o un cargamento de AK-47.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos programas los ve un tipo de público determinado, no creo sea tan genérico como apuntas.Y luego corazón consume más gente. Yo no consumo ninguno de los dos, los programitas esos por la misma razón que usted. Y el corazón, porque yo no busco el glamour, ni imitar ni más cosas;que creo son las que buscan las personas consumiendo "corazón". Y hablando de Belén Estebán ella tiene excusa para "sus maneras", pues creció por lo visto en un barrio deprimido y sometida deprivación cultural, social, que sé yo...vamos no conozco Madrid, pero en Málaga tenemos algún barrio donde sus moradores pues tb tienen "sus maneras" Les tocó...pero los contertulios esos que gritan ni excusa tienen.Bueno,sí: el formato. Se guían por audiencias,unas audiencias que buscan un poquillo de "morbo", fisgar en vida ajena en la sobremesa.Son gente desocupada.Y tb puede que alguno los vea a modo de ver "actualidad" como nosotros cuando leemos los diarios.

Anónimo dijo...

Curro, se fue al Caribe. pero claro allí hay huracanes, un mal negocio, y tb puede haber una bolsa de gas en el hotel¿o eso no era en el Caribe? era en el paraíso. Y puede irse a Helsinki que alli está todo el mundo borracho y no se "enterá" de nada, Tb puede ir a new york donde la noche nunca duerme, o a Málaga donde hace más calorcito. Nunca he salido de Andalucía, una vez a bcn, otra andorra, otra parís. Mi mundo es pequeño, pero mi desarraigo grande. Soy de un pueblo pequeño y hace diez años que no me ven el pelo, y la referencia sigue ahí; pero no sigue. No me gustaría me viesen perdiendo que ya me intuyeron (pero ya sabes "ojos que no ven corazón que no siente") pero no me gusta relacionarme ya con ellos, antes era necesidad. Yo estaba en otro pueblo y necesitaba volver antes de que cerrasen los bares porque era necesidad. No sé si comprendes lo que te cuento. Eran mi gente pero hace diez años, me importan algunas cosas, como las cosillas de los pueblos..pero la desconexión es tal,que no está. Lo que me da una ventaja para ir donde me de la gana, teniendo cuidado de no desarraigarme ya hasta diluirme.Claro, que tengo otro problemilla, ná; una cosilla sin importancia. Que no puedo deshacer lo que me hicieron en mi primera juventud.Y mi profesión no está, no experiencia, si titulaciones, cursos, prácticas; pero eso no vale. Pienso oposiciones, pero ya viste el decretito. Y con el desarraigo, no hay "enchufe". Por cierto, ¿no decías que lo habías imprimido? tanto derecho de familia...ainss.Por cierto, elsa, ¿tiene un hermanito/a?

Betawriter dijo...

Yo estoy temporalmente en Alemania y desde luego ganas de volver a España, pocas. Menuda envidia. Gente educada, culta y sana por todas partes. Impresionante.

roland freisler dijo...

Y que el voto de una de estas personas valga igual que el suyo profesor, eso si que es triste.

Cristina dijo...

pues si vienes a Estados Unidos te espera Sarah Palin, que ahora hasta tiene un programa de televisión. ¡Ay!

Anónimo dijo...

jajajaja, roland, tu si que eres triste. Puestos a cuestionar votos. Podemos empezar por el tuyo, que presumes de facista.

roland freisler dijo...

Anónimo

Por supuesto que mi voto tampoco tiene la calidad que tiene el del profesor.
Y yo no soy fascista soy neonazi. Fascista según muchos vascos es el PSOE.

Anónimo dijo...

roland, define "neonazi". Te leo con suma atención, tanta que me interesa tu edad. Yo tengo 32, tu?

roland freisler dijo...

Anónimo
Disculpe, no me interesa el tema, tal vez otro tema más adelante me interese más debatirlo. De todos modos gracias por su interés. Un saludo (no a la romana)