30 septiembre, 2008

Brevísimo sobre congojas.

Aun de viaje, no me abandona la congoja nacional. Sigo acongojado. Dos rápidas muestras (la vida turístico-universitaria es muy exigente y no deja tiempo para nada).
He oído aquí, en Italia, que Berlusconi ha dicho lo siguiente: El Norte tendrá más dinero, el Sur no perderá ni un euro y los ciudadanos pagarán menos impuestos. ¿A quién me recuerda esta manera de cuadrar el círculo económico-territorial? ¿Será que los extremos se tocan o que no son tan extremos en el fondo?
Para colmo, miro los periódicos españoles y veo que Solbes ha declarado que los ahorros de los españoles no corren peligro. Date por jodido. Si tuviera ahorros ahora mismo iría preparando el calcetín casero. Como no tengo, me siento a fumar y a tomarme un orujo (comienzo aquí con una grappa), a la espera de ver pasar el cadáver de la cartilla de ahorros de tanto guaperas con talante.
Va bene.
ADDENDA VESPERTINA.- No, no, no, no quiero comparar. Ya se sabe que todo lo que va fatal tiende a empeorar. Sólo los faltaba Berlusconi para tenerlos a todos. Sólo pretendo señalar analogías discursivas, por así decir. Que no es poco. Porque miren lo que sigue, añadido horas después de la breve nota anterior.
Caramba, caramba, caramba. Por la tarde vuelvo a oir las noticias y resulta que Beltroni critica a Berlusconi y éste y los suyos responden que la oposición no es constructiva, que rechaza sistemáticamente el consenso, que parece que está en campaña electoral permanente y que su manera de oponerse no es ni responsable ni patriótica. Y sigo con la sensación de déja-vu. ¿Será que el parecido es con el señor Blanco, don Pepiño?
Cambio de tema. En la tele contemplo, perplejo, un reportaje sobre el “Festival del Derecho” que se acaba de celebrar en Piacenza. Entrevistan brevemente a Zagrebelsky, Rodotà y Ferrajoli. No está mal, con un poco de suerte Italia nos da ejemplo de cómo convertir los congresos jurídicos en un espectáculo mediático. Ya imagino a alguno de los nuestros bailando ante las cámaras el can-can con “culottes” de reglamento, o disfrazado de Sisí Emperatriz. Le haría tanta ilusión...
Mañana cuento el desenlace de mi delicada misión evaluadora. Palabra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el divertidísimo y desolador post de ayer (qué increíblemente bueno ese cura!). Pero hombre, no sea usted tan malo y no compare a Zp -irritante muchas veces (de acuerdo), inculto e ignorante (nadie lo discute), angélico hasta la nausea en ocasiones (ah, el buenismo), ladino (dicen), etc...- con Berlusconi, impresentable amico degli amici abrazado por una sociedad desmoralizada. Buen retorno.

Anónimo dijo...

El famoso "cura" de marras, no creo que vuelva a aparecer por la evaluación, me da la impresión que habrá querido hacerse el "hombre" e intentando seguir el ritmo de la "priva" a Garciamado , habrá cogido tal borrachera que no sabrá ni donde está el Vaticano.
Y Garciamado con lo guasón que es cuando quiere ,pudiera ser que lo "perdiera" cerca de algún lupanar vomitando las cosechas bebidas.
Y el italiano ese que espiaba, con la sonrisa quitada ya al ver al "cura" de aquella manera haciéndose cruces.
¡Ostiá que circo! Lo de Garciamado a veces es lo mejor.
Y no se por qué, pero siento como que faltara en esa evaluación el profesor Paredes Castañón y entonces ya ...