20 octubre, 2011

Otoño

(Publicado hoy en El Mundo de León)

El verano se ha dado una prórroga en León, el sol hace horas extra, hemos ganado un mes a la lluvia y al frío. Pero más vale que no nos confiemos, aparecerá antes que después el invierno con sus rigores, retornarán las heladas, las noches se harán largas, infinitas.

Primero, ya muy pronto, nos pasarán al horario invernal. Al mes, será el veinte de noviembre y caerá el telón, se terminó la agradable comedia, se acabó lo que se daba, es el turno de las vacas flacas. No es cuestión política, no depende de partidos, el cambio de época se avecina igual que el cambio de estación, ineluctable.

Fue bonito mientras duró. Tuvimos varias casas, cada una con su hipoteca, nos empeñamos hasta las cejas, nos volvimos expertos en vinos y variados manjares, viajamos mucho, nos pasamos a coches más potentes para disfrutar en condiciones de tantas autovías, encargamos trenes veloces, pusimos en cada villa una estación ferroviaria muy moderna y construimos aeropuertos de primera aunque fuéramos pocos y no tuviéramos aviones apenas, hicimos playas donde no las había, se multiplicaron en los barrios los museos más exquisitos y los palacios de congresos, urbanizamos andurriales, transformamos en zonas residenciales de alto nivel los prados, los montes, las colinas. Un electricista, un fontanero o un albañil del montón ganaban más que el mejor científico o el más esforzado investigador. Las televisiones nos presentaban como modélicas las biografías de buscavidas ligeros de cascos y señoras de pura silicona, charlatanes de todo pelaje, mantenidas de alto standing, chulos irredimibles, timadores consumados, delincuentes confesos. A los profesores se los convenció de que la letra no debe entrar con esfuerzo y de que suspender a un alumno es ofensa imperdonable, pues se afea la estadística y el fracaso escolar no consiste en no saber, sino en no aprobar. A votar íbamos para apoyar al más guapo o al más simpático, aunque fuera un zote y así nos constara. En las empresas y las administraciones despreciábamos a los más laboriosos y los llamábamos pelotas y agobiados.

Tal parecía que el maná no iba a dejar de caernos encima y que el verano no terminaría. Dentro de nada dudaremos de que pueda llegar otra vez la primavera.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya. ¿Sabe lo que pasa? Que los que no tuvimos hipoteca y preferimos alquilar, los que no vivimos por encima de nuestras posibilidades, los que hicimos lo que se suponía que teníamos que hacer (estudiar una carrera o una FP, un máster, idiomas, cursos de cómo buscar trabajo, ser becarios, hacer prácticas, trabajar los fines de semana mientras tanto para ganar algo de dinero de verdad...) estamos igual de jodidos que los que si. La moraleja es que la hormiga y la cigarra terminan igual de mal, pero la hormiga se lo pasó mejor

ni lo uno ni lo otro. dijo...

Muchas ganas tiene usted, Amado, de que gane Rajoy. Ciertamente, ganará un enmascarado o disfrazado político, sin proyecto electoral alguno a cumplir, que llega " haciéndose al muertito " a la Moncloa.
Le veo reiterativo y cansino con el pasado reciente aún muy caliente. Ahora, lo que queda es salvar algo del naufragio y superar tánto pesimismo estéril.
Zapatero en su momento inyectó ilusión al país, venía éste de un ciclo económico bueno. Lo que necesitamos es ilusión colectiva renovada, Rajoy, nada más llegar al poder, echará la culpa de todo a los socialistos, del vaciamiento del erario público y de la economía estrangulada. Habrá contestaciones populares y manifestaciones, polémica por los recortes inevitables y volverán los nuestros, ja, ja, ja.

Anónimo dijo...

España es junto a Portugal, el país donde la desigualdad social es mayor dentro de los países EU-15,junto a Portugal. Y donde el sistema democrático bipartidista es más limitado.

Cambiando de tercio, dejando esto a un lado, diremos que usted obvia por completo las manifestaciones
15-m que se están produciendo en todo el mundo, bajo el lema " somos el 99% de la población ".
Llegará una primavera más democrática, mejor para todos, de bienestar y cambio en los valores, hacia algo más postmaterialista y creativo, pero el invierno va a ser de los más crudo, por lo menos en una España gobernada por una derecha que ve oportunidades de negocio innegables y crecientes en el estado social

Exiliado dijo...

Ni lo uno ni lo otro, debería usted firmar más bien como “o conmigo o contra mí”. El artículo de García Amado da estopa sin distinción ideológica. No sé porque se muestra usted tan susceptible. En el ámbito estatal, el Gobierno de Rodríguez Zapatero se comportó de manera escandalosamente frívola hasta hace bien poco, pero no es menos cierto que numerosas CC AA, muchas de ellas gobernadas por el PP, fueron por sendas muy similares. Al final parece que se impondrá un poco de cordura, no por convicción ideológica sino porque no queda más remedio. Incluso si el PSOE ganase las elecciones del 20N (lo cual es política ficción), el Gobierno tendría que tomar decisiones dolorosas por mucho que ahora prometa lo contrario (vea lo que sucede en Grecia). En cualquier caso, y volviendo a mi comentario inicial, espero no ser el único lector de este blog molesto por el hecho de que muchos de los comentarios realizados aquí, sobre todo en esta época preelectoral, no pretenden rebatir argumentos sino descalificar al bloguero por no aceptar dogmas de fe.

Rogelio dijo...

Las cigarras han permitido a las manos que mecen las cunas ponerse hasta el culo de ganar pasta, que despues han invertido convenientemente en bienes no perecederos o colocado en su particular paraiso; fiscal.

Ahora para poder disfrutar en paz de esos bienes no perecederos, con tanto "esfuerzo" acumulados, necesitan resetear, poner los marcadores a cero para lo cual necesitan paz social.

¿ Como conseguir paz social ?, o socializando pérdidas o con hiperinflación, evitando masivas algaradas que pongan en peligro algunos cuellos de sus colaboradores, esos que trasmiten el movimiento a las distintas cunas, a ellos los conocemos, a los otros sólo los intuimos.

Esto último no es del todo necesario porque rápidamente los podemos sustituir, si hay que sacrificar algún peón será en todo caso`por exigencias del guión, los "otros" están convenientemente a salvo.

Claro que en un momento dado nos podemos cagar en el convento y proceder a otro reseteo de mayor calado: desaparecen 200 millones de seres humanos y vuelta a empezar.

La bola de Cristal dijo...

En las sociedades totalitarias ya se encarga la dictadura del " GRAN HERMANO " ( por cierto, nombre de un paradigmático programa de telebasura ), de controlar a los ciudadanos, aquí lo hace la búsqueda de " referentes de felicidad ", mediante el más que neurótico zapping basuril, el " pensamiento Alicia en el país de las maravillas ", las modas guays pedagógicas o astrológicas- misticoides de " la nueva era " y todo aquello que configura y condiciona hasta el tuétano una cultura existencial de postmodernidad nihilista decadente y muy frágil, líquida, muy alejada de aquellas lecciones cargadas de emoción de su ex-maestra nacional Doña Manolita, por ejemplo.

Anónimo dijo...

Y de lo de ETA de hoy ¿no vamos a decir nada? ¿no es cojonudamente bueno? ¿no es para estar brindando de alegría? ¿no es para celebrar que esos hijos de puta no van a causar más daño a nadie? A ver cuánto tarda en salir el pero, los miles de pero que también se nos ocurrirá ponerle a esta buenísima noticia. Yo, que no recuerdo la existencia sin eta, estoy muy contento. Aunque sea una dicha agridulce, pero a los muertos ya nadie los va a resucitar y los daños causados tampoco van a tener reparación.

Anónimo dijo...

que triste, yo no disfruté de nada de eso,yo caminaba hacía mi vida; sacrificando el presente para ganarme el futuro. Y ahora el futuro ya no existe. Bien, por lo que lo hayan aprovechado, que les quiten lo bailado. Ahora están en las aulas empujando fuerte con las nuevas restructuraciones de los ciclos y grados. los tristes, son nuestros caso, los ya titulados; que esperabamos algo que no está ya.