27 octubre, 2007

Viva el Derecho penal, amigo.

Ando un poco malhumorado algunos días y no sé muchas veces qué hacer para desahogarme o para desquitarme de lo torcidas que se presentan ciertas horas. Pero ya tengo la solución. La próxima vez que se me cruce el cable salgo a la calle y me lío a patadas y hostias con alguna niña, a ser posible extranjera y sin sangre ni azul ni real. Supongo que luego me quedaré sereno, aplacado. Procuraré, eso sí, que a ella no se le rompa ningún hueso. Una buena somanta, pero administrada con cabeza, sabiendo dónde y cómo se pega para que duela bien pero no deje secuelas de ésas que se cuentan a tanto de indemnización por día.
Menos mal que nos queda alguna salida así. Si esa chavala fuera mi pareja, sólo por amenazarla levemente de palabra, sin tocarle ni un pelo, ya se me iba a caer el pelo a mí, que si policías especializados, que si fiscales especiales, que si jueces acojonados. Pero no hay tal problema, le pego a una tía que no conozca de nada, y listo, así no es delito de género. Porque el género en estos casos tiene que estar emparejado, por lo que veo. Si grito ETA mátalos o una gilipollez tal, me meten p´alante poco menos que como si hubiera puesto yo mismo una bomba. Bah, pero pegarle unas leches, así porque sí, a una jodida chiquilla extranjera no es para tanto, desde luego. Si en lugar de emprenderla a coces con la cría en cuestión, quemo en la calle una foto del Rey, al personal le parece mucho peor y me pone todo dios de vuelta y media; así que mucho mejor golpe a inmigrante en vivo que a miembro de la familia real en efigie. Si niego el holocausto, me empuran hasta dos años de prisión, pero si actúo como si fuera yo de las mismísimas SS y la jodida joven fuera judía, no hay para tanto. Si conduzco bastante borracho cabe hasta que me metan entre rejas, pues pude matar a alguien; si me lío a patadas con una chica asustada, no pasa nada tan grave, pues no la maté. Cada día me gustan más ésos que mi abogado llama delitos de peligro abstracto y que son los malos de verdad.
El día que pille en el bus a la hija menor de algún diputado, ministro o hasta presidente, le voy a arrear unas patadas en el culo y unos escupitajos. Tengo mucha curiosidad por ver si esto del Derecho penal es como parece o si más bien depende.
También me gusta mucho lo pacífica y pacifista que es la gente que viaja en metro. A lo mejor pensaban que la niña era kurda y yo un primo del Sadam aquel. Mola.
Heil.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y más y más : Vera, Barrionuevo, el general Galindo, los Albertos, el teniente de Roquetas de Mar ... y ¿si el presunto agresor hubiese sido fascista?
Uno de los alegatos a favor de que se diesen licencias de armas de fuego es este ejemplo.
Hace días se debatía en este blog acerca de que si son lo mismo o no las violaciones y los delitos violentos contra las mujeres , (que yo sigo defendiendo que se debe, en estos casos, volver a constitucionalizar la venganza privada ), y el resto de los delitos.
Han bastado unas imagenes para ver que no es lo mismo, el día que nos pongan una violación, vamos a flipar.

Anónimo dijo...

El derecho penal no es como parece, sino que depende, siempre depende, así que tenga cuidado con lo del bus, pues me veo llevándole bocatas de chorizo (del bueno, eso si) al trullo.

El personal se sorprende de que haya un montón de sujetos totalmente asociales, violentos, incultos, egoístas, chulos de mierda, campando por sus respetos sin que las más de las veces les pase nada de nada. A lo sumo, si tienen la desgracia de que graben en vídeo sus andanzas y las pasen por TV, se verán obligados a disimular un poco haciéndose la víctima (el alcohol, las pastillas, la infancia desgraciada,etc). Si además algún medio de comunicación (?) afloja unos miles de euros por una entrevista, pues mira que bién.

Pero, en realidad, no debiera sorprenderse nadie. ¿Que se pensaban, tras haberse dinamitado el sistema educativo, y haberse puesto como ejemplo al listillo, al incompetente, al irresponsable, al que solo va a lo suyo, al caradura, al trepa?

No creo que se modifique el Código Penal, tipificando claramente este tipo de conductas, e introduciendo penas realmente reeducadoras (en mi opinión, trabajo forzoso en favor de la comunidad, y superación de exámenes de cultura básica como únicas vías para reducir condenas largas de privación de libertad).
Esta sociedad no está dispuesta a gastarse el dinero que costaría una reforma así. Por tanto, seguiremos escandalizándonos de tipos como el del metro, como si no fuera lo más natural del mundo.

Eso sí, de los centenares de trabajadores que mueren en accidentes laborales cada año, por infracciones descaradas de medidas de seguridad, nadie se escandaliza. Mala suerte, no había cámaras de vigilancia.

Anónimo dijo...

A ver, para los despistados: es como si garciamado fuese el capullo ese que pega a la chica... vamos, que está escribiendo lo que supone que pudo pensar él... No creo qeu Garciamado quiera ir por ahí pegando a niñas cuando tenga un mal día, por mucho que el derecho pueda jugar de su lado.
Que aquí hay veces que todo se lía.
No me queda tan claro si a garciamado le parece que, en este caso concreto, el juez aplicó mal el derecho que tenía a su disposición, o si a garciamado le parece que, para este caso concreto, el derecho del que disponemos está mal.

Anónimo dijo...

A ver, para los despistados: es como si garciamado fuese el capullo ese que pega a la chica... vamos, que está escribiendo lo que supone que pudo pensar él... No creo qeu Garciamado quiera ir por ahí pegando a niñas cuando tenga un mal día, por mucho que el derecho pueda jugar de su lado.
Que aquí hay veces que todo se lía.
No me queda tan claro si a garciamado le parece que, en este caso concreto, el juez aplicó mal el derecho que tenía a su disposición, o si a garciamado le parece que, para este caso concreto, el derecho del que disponemos está mal.