Más de médicos y de sistema sanitario. Mi padre, ochenta y ocho años y un auténtico roble toda la vida, comenzó a sentirse mal hace unos dos meses. Se debilita, cojea, le pita todo el rato un oído y, sobre todo, se asfixia bastante, especialmente por las noches. Así que acudió a su médico de cabecera, allá en Gijón, donde vive. Le pidieron que se hiciera análisis de todo y los hizo. A la semana siguiente acudió de nuevo al ambulatorio y el médico repasó los análisis ante él y quien lo acompañaba. Le dijo que tenían que verlo en el hospital de Cabueñes, también en Gijón, que pidiera cita y se hiciera nuevos análisis. Así que volvieron a sacarle sangre y la cita se la dieron para mes y medio más tarde. No está mal el plazo. Imagino que es el mismo al que tienen que someterse las mamás enfermitas de los mandamases de la SS. Porque enchufes seguro que no hay, ni de broma, vaya. Menudos son, tan rectos.
A la semana siguiente tuvo una nueva crisis respiratoria, más aguda. Vuelta al médico y otra vez éste le dice que lo vean en Cabueñes lo antes posible. Como le informan de que lo antes posible hasta ahora ha sido al cabo de mes y medio, acomete él mismo la gestión y consigue una rebaja de la pena, digo, del plazo: un mes. Y el mes se cumplió ayer. A las ocho de la mañana en el hospital estaba mi padre como un clavo, cargando los años y el resuello. Lo recibe el médico, dice mi padre que jovencillo y como así, quien le pregunta que qué diablos hace allí. Balbucean mi padre y la señora que lo acompaña que han ido porque estaban citados. El médico: que por qué no se ha hecho análisis. Mi padre & cia: que se los hicieron hace un mes, cuando se lo indicaron. El médico: pues que él no los tiene. Mi padre & cia: ....????? El médico: pues se ve que se han perdido. Mi padre: ¿y no puede echarme un vistazo y decirme algo de lo que puedo tener? El médico: sin los análisis, nada que hacer. Mi padre & cia: ....????? El médico: baje a que le saquen sangre otra vez y ya les llamaremos por teléfono cuando estén los resultados de los nuevos análisis. Y a la calle que se fueron. Llovía y mi padre no paraba de toser.
Mi padre a mí esta tarde: ese médico es un ¡!!!!!!!!!! y tiene cara de ¡!!!!!!!!! y me cago en ¡!!!!!!!!! y ojalá le ¡!!!!!!!!! Puf, qué viejo tan políticamente incorrecto. Pero creo que se queda corto, razón por la cual yo pido ayuda personal a los habituales de este blog para que me informen del nombre y las señas de algún gestor/a de la Seguridad Social (SS), ya sea nacional, autonómico o anal. Porque voy a ir a verlo/a yo mismito en cuanto lo/a localice y en sus mismas barbas/os me voy a ciscar en su desconocido progenitor real, y luego les voy a meter un papelín de reclamación donde les quepa, que seguro que les cabe, de tanta holgura que se gastan. Como está mandado que sí. Vaya que sí. Son una pandilla de pijos inútiles, cretinos, clasistas e incompetentes. Y va siendo hora de que los pacientes dejemos de ser tan pacientes y comencemos a alzar la voz y la pluma y a decirles lo que se merecen.
Ah, y si alguno de ese gremio de gestores sanitarios y medicuchos desconsiderados –los normales no tienen por qué darse por aludidos- quiere decirme algo, que se espere mes y medio y luego ya veremos. O qué carajo se creen.
Sorry, amigos del blog. Pero es lo que hay.
1 comentario:
Espero que a la vuelta de su viaje no olvide alzar la pluma, tal como enérgicamente ha jurado y perjurado.
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