Mucho me temo que más de uno amigo no ha hecho a conciencia los deberes que ayer les puse. Y se pierden muy buenas cosas, ya lo advertí. Porque se pasa risa de la buena. Aunque luego le queda a uno un no sé qué, una tristeza honda, una amargura nostálgica... ¡una mala hostia que pa qué!
Es imprescindible que entre los cuatro docentes decentes que van quedando se ayude a desenmascarar a esta tropa de tahúres. No podemos admitir que las universidades se gasten los cuartos en payasadas de este calibre. Debemos defender a los pobres e incautos profesores jóvenes que son poco menos que forzados a soportar tales tomaduras de pelo porque asistir puntúa las las anecas, las anepes y las comecacas diversas en las que pace todo el rebaño de trepas, zánganos y chupatintas.
Me parece que el arma mejor es la difusión de estas memeces. Que se entere la gente de lo que se cuece en esos cursitos para bobos excelsos.
Así que vamos allá un rato más.
¿Habían reparado ustedes en que si van al enlace que ayer les indiqué luego pueden pinchar, dentro de cada curso, donde pone "ficha completa del curso"? No se lo pierdan, es divertidísimo.
Un ejemplo. El primer curso, titulado, "El nuevo contexto universitario", tiene los siguientes objetivos:
"El seminario toma como referencia de partida un esquema global de los objetivos que animan el proceso de convergencia al Espacio Europeo de Educación Superior, para analizar, a partir de allí, el sentido y los puntos clave en las transformaciones que implican en la forma de entender y practicar la docencia universitaria. El objetivo es discutir y madurar una visión general del proceso en la que se ahonde de forma crítica y constructiva en sus razones, en los distintos aspectos que implica, los diferentes puntos de vista sobre los procedimientos a seguir, los principales frenos, las demandas que plantea al profesorado y los recursos y planificación necesarios. Esta reflexión global, aunque detallada en algunos de sus puntos clave, pretende profundizar en el sentido de las acciones -formación, innovación docente, tutorías...- e impulsar la planificación de una estrategia personal y grupal de trabajo para la convergencia al EEES".
Bla, bla, bla. Tienen un morro que se lo pisan estos/as tíos/as. No hay más que verles la prosa para adivinarles la impostura. Esto debería examinarlo con calma un buen equipo de psicolingüistas y sociolingüistas. Porque es un misterio que con una prosa así se pueda vender las motos que esta gente vende. Y si en el mismo sitio ven el programa de este curso, sentirán que les crece esa curiosa mezcla de ira y risa, pues es una fantástica combinación de vaciedades, un catálogo de trivialidades y una exposición de pedanterías sin sustancia.
Pero en esto del programa hay cursos más divertidos. En el curso titulado "Taller de tutorías en el contexto EEES" se menciona como uno de los objetivos el "uso del portafolio". También el curso "Aprendizaje autónomo en el contexto EEES" tiene como uno de sus contenidos "El portafolio como herramienta de aprendizaje y evaluación". Ay, que me parto. Qué panda de picarones. Y viven de eso. Hacen falta muchas competencias y habilidades para montárselo por la vida vendiendo viento de esa manera.
Un querido amigo ha echado esta mañana más leña al fuego. Me cuenta que se tomó la molestia de ir a la página del ISBN y comprobar qué libros tienen publicados, si es que los tienen, los que imparten estos cursos. Comprobó los que nos temíamos: casi nada, algún folletito, pequeñas milongas; o nada, según los casos. Por mi cuenta fui a fisgar en dialnet, base de datos bastante fiable de publicaciones de artículos recientes. Y compruebo más de lo mismo: que han escrito pocas cositas, de temas generalmente tontainas y orientadas sobre todo a la educación primaria. ¿Y esa gente va a enseñar al profesorado universitario técnicas docentes que valgan la pena? Por Dios, hombre, un respeto, seamos serios.
Es imprescindible que entre los cuatro docentes decentes que van quedando se ayude a desenmascarar a esta tropa de tahúres. No podemos admitir que las universidades se gasten los cuartos en payasadas de este calibre. Debemos defender a los pobres e incautos profesores jóvenes que son poco menos que forzados a soportar tales tomaduras de pelo porque asistir puntúa las las anecas, las anepes y las comecacas diversas en las que pace todo el rebaño de trepas, zánganos y chupatintas.
Me parece que el arma mejor es la difusión de estas memeces. Que se entere la gente de lo que se cuece en esos cursitos para bobos excelsos.
Así que vamos allá un rato más.
¿Habían reparado ustedes en que si van al enlace que ayer les indiqué luego pueden pinchar, dentro de cada curso, donde pone "ficha completa del curso"? No se lo pierdan, es divertidísimo.
Un ejemplo. El primer curso, titulado, "El nuevo contexto universitario", tiene los siguientes objetivos:
"El seminario toma como referencia de partida un esquema global de los objetivos que animan el proceso de convergencia al Espacio Europeo de Educación Superior, para analizar, a partir de allí, el sentido y los puntos clave en las transformaciones que implican en la forma de entender y practicar la docencia universitaria. El objetivo es discutir y madurar una visión general del proceso en la que se ahonde de forma crítica y constructiva en sus razones, en los distintos aspectos que implica, los diferentes puntos de vista sobre los procedimientos a seguir, los principales frenos, las demandas que plantea al profesorado y los recursos y planificación necesarios. Esta reflexión global, aunque detallada en algunos de sus puntos clave, pretende profundizar en el sentido de las acciones -formación, innovación docente, tutorías...- e impulsar la planificación de una estrategia personal y grupal de trabajo para la convergencia al EEES".
Bla, bla, bla. Tienen un morro que se lo pisan estos/as tíos/as. No hay más que verles la prosa para adivinarles la impostura. Esto debería examinarlo con calma un buen equipo de psicolingüistas y sociolingüistas. Porque es un misterio que con una prosa así se pueda vender las motos que esta gente vende. Y si en el mismo sitio ven el programa de este curso, sentirán que les crece esa curiosa mezcla de ira y risa, pues es una fantástica combinación de vaciedades, un catálogo de trivialidades y una exposición de pedanterías sin sustancia.
Pero en esto del programa hay cursos más divertidos. En el curso titulado "Taller de tutorías en el contexto EEES" se menciona como uno de los objetivos el "uso del portafolio". También el curso "Aprendizaje autónomo en el contexto EEES" tiene como uno de sus contenidos "El portafolio como herramienta de aprendizaje y evaluación". Ay, que me parto. Qué panda de picarones. Y viven de eso. Hacen falta muchas competencias y habilidades para montárselo por la vida vendiendo viento de esa manera.
Un querido amigo ha echado esta mañana más leña al fuego. Me cuenta que se tomó la molestia de ir a la página del ISBN y comprobar qué libros tienen publicados, si es que los tienen, los que imparten estos cursos. Comprobó los que nos temíamos: casi nada, algún folletito, pequeñas milongas; o nada, según los casos. Por mi cuenta fui a fisgar en dialnet, base de datos bastante fiable de publicaciones de artículos recientes. Y compruebo más de lo mismo: que han escrito pocas cositas, de temas generalmente tontainas y orientadas sobre todo a la educación primaria. ¿Y esa gente va a enseñar al profesorado universitario técnicas docentes que valgan la pena? Por Dios, hombre, un respeto, seamos serios.
¿Por qué no asisten ellos -y quienes los contratan- a algún curso de verdad sobre cómo investigar o enseñar en serio en lugar de dedicarse a pendejadas de éstas? Se lo podríamos impartir muchos de nosotros. Y gratis. Así que propongo que se invierta el proceso. Que a toda esa caterva de pedagogos descarados se les obligue a cursar alguna verdadera enseñanza sobre el oficio universitario. O que los echen a la puta calle, sin más. Esto no es ni un asilo ni un orfanato ni un manicomio, rediós.
Así que propongo una cosa: creemos un grupo de activistas antipedagogía idiota, apuntémonos todos a este tipo de cursos y toreemos a esos profesores como hay que torearlos. Leña. Para que no vuelvan. Para que se dediquen a lo que verdaderamente saben: tocarse los/as cojones/as en casa.
No alargo más este post y voy a ir preparando para mañana unas escenitas que me imagino.