23 noviembre, 2006

Nuevos títulos universitarios

Tengo entendido que el Ministerio de la Cosa Suya de Ellos iba a elaborar una lista de las titulaciones universitarias posibles para todo el territorio nacional, pero que ya no, porque si el territorio no es nacional cómo van a estar unificados los títulos. De cajón, oiga. Así que van a dejarlo para mejor ocasión y piensan permitir que cada universidad se las ingenie con los títulos que le dé la gana, con el visto bueno del Consejero autonómico de turno, eso sí, que menudos son los Consejeros y de universidades y estudios saben un güevo. Todo este montaje de Bolonia era para unificar las carreras universitarias en la Unión Europea y permitir de tal modo convalidaciones y movimientos. Pero, uf, qué esfuerzo. Y yo hecho unos zorros, con estos tripartitos. Ha dejado de gustarles la Convergencia. Convergencia con Europa y divergencia dentro del Estado, vuelve la dialéctica hegeliana de la manita de zapateros, cabreros, calvos y sotelos. Se estudiará una cosa, por ejemplo pintura rupestre, en Quintanilla de la Cueza y escultura celta en Quintanilla de Onésimo (con perdón), y luego venga líos para reconocerse mutuamente los títulos. Entre quintanillas anda el juego, ya ven.
Está bien que proliferen los títulos universitarios harto originales, eso es toque de distinción y señorío, amén de que acrecienta la autonomía universitaria, ese invento que está sirviendo a las mil maravillas para que los rectores y su cohortes de bufones y lameculos les den por el rataplán a sus propias universidades y se conviertan en señoritingos feudales con ínfulas de marquesonas.
Resulta estimulante en grado sumo ya ahora mismo que, verbi gratia, para currar detrás de un mostrador de hotel, atendiendo el check-in y el chek-out o explicándoles a los guiris en spanglish por dónde cae la catedral o dónde se ubica la casa de putas más recomendable de la realidad nacional, haya que tener título universitario. Pero, claro, uno se pregunta por los motivos de tamañas discriminaciones, pues a ver por qué van a ir con su título, todos ufanos, esos currantes del turismo y no van a ser del mismo level los camareros, los tintoreros o los que le lustran a uno el parabrisas en los semáforos. Es compromiso del Estado social bien entendido que todos los operarios tengan su carrera a tutiplén y que en términos de título tanto monten los arquitectos o ingenieros como los monitores de tiempo libre, da lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. Con todos los respetos, por supuesto, y ya digo que estoy a favor. O, por expresarlo mejor y más en consonancia con los tiempos: ya digo de que estoy a favor.
¿Se imaginan qué bonito diálogo? ¿Y tú que estudias, monín? Limpiabotas. ¿Y tienes clase hoy? Sí, hoy tengo a las nueve Química de los marrones, a las diez Cepillos y cerdas, a las once Ergonomía y por la tarde Derecho y cine, de libre configuración. Jopelines. Sí, puf, y el lunes examen de Cordones, que es cuatrimestral pero exigen mogollón. Y la mamá y el papá tan satisfechos, porque dicen que esos estudios tienen muchas salidas ahora que hay tantas obras en las calles y todo el mundo se embarra una barbaridad. Ay, si yo hubiera podido estudiar una carrera, dice el abuelo, que se ganó bien la vida de trabajador de banca, pero que vive acomplejado ahora, con lo que avanzan los tiempos.
Quiero aprovechar este foro que es mío para aportar mi granito de arena al progreso de la universidad y a la ilustración de la ciudadanía, por lo que paso a ofrecer desinteresadamente a las universidades de mi entorno algunos títulos nuevos que pienso de (sic) que serían muy interesantes y podrían servir para de que regresen los estudiantes a las aulas, cunda la felicidad en las familias y se mejore la relación universidad-sociedad, por un lado, y la relación universidad-empresa, por otro, al tiempo que se permitirá una más eficaz inversión en I+D+I+Los dos catetos partidos por la hipotenusa.
Estas serían las nuevas titulaciones universitarias posibles. Pero no se me apelotonen, Magníficos, que hay para todos:
- Corte y confección. Con maestrías en blusas, faldas, canesús, pantalones con peto, etc.
- Repostería. Con maestría en la correspondiente variante nacional: filloas, mantecadas de Astorga, yemas de Santa Teresa, arroz con leche, sobaos pasiegos, etc.
- Pesca con mosca.
- Embutidos y salazones.
- Juegos de mesa.
- Escritura como un negro. Con una maestría, a la que presagio gran éxito, y que se podría llamar César Vidal.
- Punto de cruz. Con sus correspondientes versiones para otras confesiones, en pro del sano multiculturalismo.
- Papiroflexia.
- Chistes y monólogos.
- Venta ambulante.
- Concursos televisivos.
- Concejalía.
- Alineaciones de equipos de primera.
- Disciplina de partido.
- Plantas de interior y de defensa.
- Coctelería con y sin.
- Orgasmología, con especialidades en ante y retro.
- Alcurnia para nuevos ricos.
- Cata de vinos exquisitos para progres.
- Respiración con escafandra.
- Desodorantes.
- Jornadas de reflexión.
- Lealtad constitucional.
- Servicios secretos, con maestrías en disciplina inglesa, bestialismo y lluvia amarilla.
- Refajos y faltriqueras.
- Masonería cazurra.
- Conservación de abuelos.
- Reparación de casettes.
- Maquillaje de vicearrugas.
- Alfarería alpujarreña.
- Quema de rastrojos.
- Relajación de cervicales.
- Casquería.
- Cuidado de juanetes.
- Estiramiento de pene.
- Abrelatas y quitachapas.
- Lubricantes.
- Fonética manchega.
- Portavocía de consejos generales de jueces.
- Morritos y culetes.
- Acoso impune.
- Nazismo para morenos.
- Avitaminosis.
- Queimadas y conxuros.
- Jotas y pasacalles.
- Inglés para presidentes.
- Dibujos animados.
- Calderetas y archivos.
- Frenillos populares.
- Memorias prehistóricas.
- Depilación de axilas.
- Ministerios de cuota.
- Coitus interruptus.
- Sintaxis rectoral.
- Pinchos y tapas.
- Estatutos de autonomía.
- Rigor penal.
- Velas y quinqués.
- Tortura.
- Alfombrado de pasillos.
- Genuflexión.
- Premios Planeta.
- Lanzamiento de penaltis.
Bueno, lo dejo ahí, por no cansar. Para rectores interesados, estoy dispuesto a elaborar el plan de estudios de cualquiera de estas prometedoras carreras, así como el análisis de impacto (AI), las técnicas de control de calidad (TCC), las asignaturas puente (AAPP), el promedio cicunflejo de créditos (PCC), el calendario escolar (ALMANAQUE), los índices de perplejidad (I?), las abcisas por el recto (TPC) y el Annual Report of Concuspicent Chocapic (ARCCh).
De nada. Amor que le tiene uno a la uni, no más.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja que bueno. Ay...jjejeejje

Anónimo dijo...

¡GENIAL!

Anónimo dijo...

En un artículo tan divertido y agudo, ¿por qué ha tenido que meterse con las filloas? Qué lástima. Le comunico que mi filloa y yo tardaremos mucho en volver a leerle.
Nuestra transición se basa en un tácito pacto de olvidar. Si unas filloas le dieron gastroenteritis allá por los años 70, no hay motivo para generalizar. Las filloas también se vieron obligadas a olvidar que usted se las comió. ¿Por qué no podemos vivir como un país normal, sin que una filloa le llame a uno caníbal, ni tener que estar recordando a todas horas nuestros pretéritos problemas gastrointestinales? A fin de cuentas, si las filloas ya estaban caducadas cuando usted se las comió, ¿cuánto más caducas no les parecerán estas cuestiones a los jóvenes de hoy en día? ¿Por qué nadie piensa en nuestros jóvenes?

Anónimo dijo...

Excepcional, bárbaro.... cuando curse uno de esos títulos abrumaré con más adjetivos.

Anónimo dijo...

Perdón por el off-topic:

LA UNIDAD DEL IMPERIO ROMANO ES UN BIEN MORAL.

No podemos callar por más tiempo. Los cristianos atacan sin respeto alguno las bases de la unidad del Imperio Romano, introduciendo un Dios semítico al que hay que rendir un culto exclusivo. ¿Deben nuestros Dioses, que han amparado el desarrollo del Imperio más grande que los siglos han visto, verse humillados por los adoradores de un criminal judío y melenudo, condenado a crucifixión por delitos de apología?

Desde aquí hacemos llamamiento a los romanos de bien. Roma se rompe cuando permitimos que unos extranjeros orientales provenientes de una zona subdesarrollada, unos semitas adoradores de un criminal condenado por los tribunales cuestionen las bases de la cultura Occidental. LA UNIDAD DE ROMA ES UN BIEN MORAL.

(24-N o te jode)

Anónimo dijo...

Buenísimo, genial. Estoy llorando de la risa,... y no puedo parar¡¡¡

Juan Antonio García Amado dijo...

Coño, AnteTodo, qué se ha tomado para ponerse así, buen hombre. Ni que se hubiera leído la (auto)biografía de la Aguirre o la cólera de Mariano.
Efectivamente, siempre recordamos aquella cagalera que un día nos dieron las filloas, pero es mejor no seguir dándole vueltas, para no volver a cagarla.
En cuanto a la caída del Imperio Romano, bien moral donde los haya, pues que quiere que le diga, viendo lo que vino después... Aquellos también eran bárbaros,como algunos de éstos.
En fin, disculpe, yo también debo de andar un poco descontrolado. Hace viento por estas tierras, tal vez viento del Sur, hay una delegación del Parlamento Europeo alojada en mi hotel y los zopilotes vuelan alto, que cantaría Julio Iglesias.

Anónimo dijo...

Tras leer su atento mensaje, sólo me cabe aconsejarle que CIERRE BIEN LA PUERTA DE LA HABITACIÓN AL SALIR. Estos bruselenses son muy así.