23 mayo, 2010

Me cisco en las competencias y en Bolonia

Asco de tarde de domingo. Mañana se me acaba el plazo para "colgar" la Guía Docente de la asignatura que el año que viene impartiré en el nuevo Grano en Derecho (perdón, quise decir Grado). Tengo preguntas interesantes que nadie podrá responderme. Por ejemplo, por qué diablos no vale hacer un programa de los de toda la vida, con temario, bibliografía y unas pocas informaciones prácticas. Pues no, ahora no vale. Hay que enredarse en mamonadas propias de pedamamones. Otra vez las competencias, entre otras cosas.
Mi universidad ha puesto a nuestra disposición una especie de folleto con instrucciones y consejos sobre cómo hacer una Guía Docente. Miren este fragmento, por favor, miren este fragmento. Es largo, pero lo copio entero. Con él está todo dicho sobre la clase de autotocamientos mentales que se traen los que mandan en las universidades en esta época oscura. Luego me permitiré algún comentario final.
Dice en su página 7 el "Modelo de Guía Docente" de mi universidad:
"15) Son muchas las definiciones que existen en la bibliografía del término competencia, que se convierte en una de las “piedras angulares” del Espacio Europeo de Educación Superior. Hemos seleccionado la del “Proyecto Piloto Tuning”, que señala que las competencias representan “una combinación dinámica de atributos en relación con conocimientos, habilidades, actitudes y responsabilidades, que describen los resultados de aprendizaje de un programa educativo o lo que los alumnos son capaces de demostrar al final de un proceso educativo”.
16) Las competencias genéricas o transversales son aquellas comunes a cualquier titulación, tales como la capacidad de tomar decisiones, de aprender, de diseñar proyectos, etc. Por tanto, se puede afirmar que son las mismas, con independencia de la materia/asignatura dentro de la titulación e incluso que son las mismas para la gran mayoría de las titulaciones. Suelen venir especificadas en el “Libro Blanco” del Grado en cuestión, así como en el R.D. 1393/2007 por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias. Se recomienda que al plantearlas su enunciado sea corto, claro y comprensible por parte del estudiante. El “Proyecto Tuning” diferencia tres tipos de competencias genéricas o transversales: a) competencias instrumentales: relacionadas con el manejo de herramientas; b) competencias interpersonales: las que permiten mantener una buena relación social con los demás y c) competencias sistémicas: relacionadas con la obtención de una visión de conjunto y con la capacidad de gestionar adecuadamente la totalidad de la actuación. Algunos autores distinguen un cuarto tipo de otras competencias, no incluidas en las tres anteriores.
Arias Blanco (2009) incluye la capacidad de análisis y síntesis, de organización y planificación, de comunicación oral y escrita, el conocimiento de una lengua extranjera, el conocimiento de informática relativo al ámbito de estudio, la capacidad de gestión de la información, la resolución de problemas y la toma de decisiones como ocho ejemplos de competencias instrumentales. Entre las competencias interpersonales, enumera el trabajo en equipo, el trabajo en un equipo de carácter interdisciplinario, el trabajo en un contexto internacional, la habilidad en las relaciones interpersonales, el reconocimiento a la diversidad y multiculturalidad, el razonamiento crítico y el compromiso ético. Destaca dentro de las competencias sistémicas el aprendizaje autónomo, la adaptación a las nuevas situaciones, la creatividad, la capacidad de liderazgo, el conocimiento de otras culturas y costumbres, la iniciativa y el espíritu emprendedor, la motivación por la calidad y la sensibilidad hacia temas medioambientales. Por último, dentro del capítulo de otras competencias abarca la capacidad de aplicar los conocimientos teóricos a la práctica, el uso de internet como medio de comunicación y fuente de información, la experiencia previa, la capacidad para comunicarse con personas no expertas en una determinada materia, la capacidad de entender el lenguaje y las propuestas de otros especialistas, la ambición profesional, la capacidad de autoevaluación, el conocimiento de una segunda lengua extranjera y la capacidad de negociación.
Es conveniente que las competencias genéricas que se incluyan en cada guía docente vayan numeradas. No deberán resultar excesivas, ya que posteriormente habrá que justificar su evaluación, por lo que sólo se deberán incluir aquéllas que se vayan a trabajar en cada asignatura concreta
".
Y ahora que el que pueda me responda a esta pregunta: ¿por qué nos sometemos?
Pues miren, un servidor no se somete. Voy a hacer la Guía en cuestión, pero de coña. A ver qué pasa. Ya les contaré.
¡Contra los pedabobos, insumisión! ¡Y escupitajo!
PD.- Pequeña muestra que quisiera ser semilla de rebelión. En el apartado "Competencias transversales o genéricas", he puesto estas tres: 1/ Empatía intelectivo-emocional; 2/ Capacidad de síntesis reactiva; 3/ Razón práctica analítica compenetrada.
¿Está bien o no? Verán como acabo convertido en referente de la nueva pedogogía.

7 comentarios:

tara dijo...

Ánimo con el detournement. Me ha parecido arte puro.
A ver si creando de verdad el Reino de Bobonia logramos algún día salir del marasmo...

Andrés Boix Palop dijo...

Al parecer hay más gente que ha optado por tomarse todo esto, directamente, a cachondeo. Y la cosa les marcha muy bien:

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2010/05/23/master-universitario-en-aprendizaje-a-lo.html

AnteTodoIntelectivoEmocional dijo...

Llevo un cuarto de hora paladeando la expresión "CAPACIDAD DE SÍNTESIS REACTIVA".

"Capacidad... de síntesis... reactiva".

Don GA, me quito el cráneo.

AnteTodoSintéticoReactivo dijo...

La otra opción es la siguiente:

Asignatura: DERECHO TRIBUTARIO.

Competencias:
1. Entender proposiciones jurídico-tributarias.
2. Formular proposiciones jurídico-tributarias.
3. Resolver cuestiones jurídico-tributarias.
4. Capacidad de síntesis reactiva.

Michelle Conlleone dijo...

Bromas aparte -y soy partidario de hacer muchas bromas para sobrevivir-, el asunto es nauseabundo y da vergüenza tremenda tener que decir ciertas cosas en esas "guías" que uno ha de firmar. De momento, como no me toca grado y en los másteres la cosa no les ha quedado clara a los responsables de nuestra ULE, no voy a rellenar guía alguna, salvo que me obliguen. Me da vergüenza y asco decir a un señor o a una señora que van a hacer un máster que deben saber leer, escribir y hasta razonar. Y no se descojonen -con perdón-, que es eso lo que quieren que pongamos. Hermano Toño, te sugiero que en competencias o habilidades pongas (en el Grado -yo estoy pensando en ponerlo así el año que viene y además hacer resistencia): "Las que se le suponen a una señora o a un señor -exquisito con el género, hermano- que ingresa en la Universidad". ¡Ya está bien!

Anónimo dijo...

Propongo el siguiente proemio para las guías; por unificar algo la cosa y como complemento de las propuestas por el Prof. garcía Amado (yo las iba a poner en una guía pero no me dejaron); voici:

La expresión “competencias”, acompañada de adjetivos diversos, constituye uno de los florilegios predilectos de la ampulosa jerga de los más fervorosos paladines de la bolonización de la enseñanza universitaria. No podemos evitar la impresión de que tras ella se encuentra el enigmático pero extendido afán por acuñar perífrasis innecesarias y más bien crípticas para designar ideas que podrían serlo de manera más llana, directa y comprensible. Buena muestra de esta tendencia es la conocida perífrasis acuñada para nombrar el entrañable “recreo” (“segmento de ocio”, nada menos). En este caso, parece que la expresión “competencias” (con sus múltiples apellidos) designa los objetivos perseguidos con la enseñanza –o, ahora, el “aprendizaje”– de cada disciplina, y, en nuestro caso, de XXXXXXXXXX. Como es de sentido común, el objetivo perseguido es que los alumnos aprendan la parte de la disciplina a que se refiere esta asignatura. Aprender Derecho, sin más, es aprender a determinar cuál es la norma aplicable a cada supuesto de hecho, identificando y calificando jurídicamente este último y averiguando cuál es la norma aplicable. Esto implica un conocimiento completo de las fuentes formales y materiales del Derecho, de las técnicas de interpretación normativa y de la realidad de su aplicación práctica. Aplíquese esto a los contenidos de XXXXXXXXXXXX (ya anticipados de manera sucinta en el “descriptor” –supra, 1– y detallados en el “temario desarrollado” –infra, 11–) y se llegará a las “competencias” que ahora nos ocupan.

No obstante, existen y se han consolidado ya ciertas fórmulas estereotipadas para detallar estas “competencias” en este tipo de “guías docentes” y que han terminado por generar una especie de “credo” del “Espacio Europeo de Educación Superior”. No se nos oculta que entre los cultivadores de estas materias no existe unanimidad respecto a cómo hayan de estructurarse estas necesarias “competencias”, o sea, cuáles son los “mapas de competencias” apetecibles. Para ello, los iniciados en estas materias se pueden servir de distintas “taxonomías”. Por ejemplo, la “taxonomía tuning” (sic) distingue entre “competencias instrumentales” (cognitivas, metodológicas y tecnológicas), “interpersonales” (individuales y sociales) y “sistémicas” (de capacidad emprendedora, de organización y de logro) (sic). Más exitosa entre nosotros ha sido la “taxonomía” propuesta por el Prof. De Miguel, y que distingue entre “conocimientos/competencias técnicas, habilidades/competencias metodológicas y actitudes, valores/competencias sociales y personales” (sic) y que evidentemente ha inspirado a los autores de la “ficha-modelo de guía docente” que hemos utilizado para confeccionar esta guía docente de carácter experimental.

Todas estas expresiones, fruto, sin duda, de un muy meritorio proceso de reflexión, constituyen, a nuestro modo de ver, un conjunto de perífrasis que aluden al estudio y aprendizaje del Derecho, y, en nuestro caso, de la parte del XXXXXXXXXXX que forma parte de esta asignatura. No obstante, y para evitar estridencias indeseables, detallaremos también cuáles son las “competencias” –se nos perdonará que obviemos sus “apellidos” y nos limitemos a distinguir entre “competencias” “genéricas” y “específicas”– que debe adquirir y desarrollar el alumnado al cursar esta asignatura. Dichas competencias son las siguientes:

elecciones 2011 Colombia dijo...

Aunque no es un consuelo, la vida es así, siempre te trae así como cosas buenas otras muchas que no tanto, lo importante es no dejarse vencer y seguir adelante por que algo mejor espera.