04 abril, 2011

¿Es posible otro periodismo?

Me tengo por pasable oyente de radio y aplicado lector de periódicos. Aunque esas calificaciones son tan relativas como todo y siempre depende de con quién se compare uno. Si tomamos en cuenta que la mayoría solamente ve la tele, y no precisamente los informativos, uno es un mohicano de los últimos, un empedernido radioyente y lector de prensa. Pero me da igual el calificativo, pues me voy a quitar. Sí, me voy a quitar de raíz, o poco menos. Como mínimo, durante un año; luego ya veremos cómo andan las cosas. Les explico por qué.

Estoy hasta la coronilla, harto del todo, de los malditos Rajoy y Zapatero y de todos los candidatos reales o virtuales a la sucesión de este, que diríase sucesión monárquica en algún reino del Sacro Imperio, de tanto bombo como recibe y de tan pija que se pone la gente. Qué diablos me importa a mí, vamos a ver, si después de Zapatero viene Rubalcaba o viene Carmen (o Karma o como hostias se escriba y se pronuncie) Chacón o el Lucero del Alba o el Coño de la Bernarda, qué. En qué carajo depende el futuro mío o el de este país de que su Líder Máximo o Lideresa Total lleven braguero o braga o tengan la cabeza alopécica o con media melena. De otra manera dicho y yendo de una vez a lo esencial: ¿pero alguien ha hablado o va a hablar alguna vez, y sin mentir como víbora, de programas y proyectos? ¿Nos van a decir en alguna ocasión si con uno el propósito es subir tal impuesto o con otro bajar aquella tasa?

Nada, nada, ya ni nucleares japonesas ni revueltas árabes ni nada, ya no hay más tema, todo el maldito día, que la dichosa sucesión de Zapatero. Hay para un año o más. Aunque se acabe elmundo: seguirá la sucesión de Zapatero siendo El Tema. Encima, hay que escuchar a unos y a otros –se lo acabo de oír hasta al alcalde de León hace un rato, que ya es señal de que las noticias vuelan hasta los últimos rincones y las divulgan hasta los más pequeños roedores- que Zapatero siempre pensó que ningún presidente debía permanecer más de ocho años en el cargo. Mecagoenlamadrequelosparió, cómo mienten. No sólo nos aturran horas y horas y días y meses con la misma matraca, que si la sucesión que si la secesión, sino que, para colmo, engordan sus malditas mentiras cada día. ¡Bellacos!

Naturalmente, donde digo PSOE y Zapatero me vale igual PP y Rajoy. Otros profesionales del simprogramismo. Cuando sea, tocará la sucesión de Rajoy y veremos el mismo espectáculo, que si la Cospedal se postula con una pústula que si el Arenas hace catillos con su apellido, que si dice un alcalde de algún villorrio que Rajoy siempre pensó que no debía ser candidato más de cuarenta y nueve años, que son los que ahora se cumplen, fíjate tú, Marilú.

La información política sigue de cerca el ejemplo del fútbol. Los periodistas que se ocupan del llamado deporte rey (¿para cuándo el republicanismo deportivo?) son diestros en rellenar horas y páginas sin decir nada que importe ni un pimiento a una persona medio normal. Primera página o noticia de apertura en el programa radiofónico local: que un tal Tralará, entrenador del Bembibre C.F., ha proclamado que no hay enemigo pequeño y que el domingo saldremos a ganar. A qué leches van a salir, hombre. Ah, y si declara un tal Mourinho que él usa calzoncillos amarillos, o un tal Guardiola que él come castañas asadas en invierno, para qué queremos más: ahí son los informativos principales y los periódicos de tirada nacional los que llenan media página primera con el gran titular. Y medio país de imbéciles agotando las castañas en el supermercado y probándose calzoncillos amarillos en las “boutiques”. Y luego vaya a usted a contarle a ese periódico que hoy da en su universidad una conferencia un premio Nobel: ni puñetero caso o una reseña de treinta palabras en un rincón bien oculto del diario local. ¿Por qué a los periodistas les importa sólo lo que menos importa y no se quieren enterar de nada que tenga verdadera relevancia o, sencillamente, sea entretenido para la gente con algo de cacumen?

Los partidos tienen ya tan poco programa como los equipos de fútbol. Ganar y ganar, aunque sea jugando de pena y comprando al árbitro. Y los hooligans felices con las ocurrencias de cada secretario general o cada entrenador. Sin problema. Y si hoy dice el gran dirigente una cosa y mañana exactamente la contraria, mejor, señal de lo listísimo y honrado a carta cabal que es. Un figura, hay que votarlo ya. Y los periodistas, que son los padres del cordero, atizando la estulticia con su fijación en los líderes de la nadería y en los secretarios generales de la trivialidad faltona. Mamporrerillos con teclado y foulard.

¿Qué es acción y qué es reacción? ¿Los periodistas se concentran en esa basura pseudopolítica (¡pobre “polis”, que le cambien el nombre a lo otro ya!) porque es lo que pide la ciudadanía o la ciudadanía se ha idiotizado porque los periodistas van delante dando ejemplo de falta de criterio y arte para prostituirse? Lo segundo, estoy convencido. No cuela ese rollete de que ellos, los que se llaman informadores mientras se sacan de la boca un trocito de pene millonario, tienen que dar lo que vende. No es la demanda del lector lo que determina las políticas informativas, sino que las marcan las demandas de los propios rectores de los medios: señorito, por mil euretes más le dejo por vía non sancta.

No cuela la milonga de que hay que darle y se le da al público lo que quiere. El público está -estamos- huyendo a la carrera de los periódicos y las emisoras, y más que nos vamos a escapar esta temporada. No es que no se pueda informar bien y con eco de cosas bastante interesantes, de vivencias, historias, inventos, teorías, anécdotas; es que no se quiere. Todo el tiempo para Zapatero y Rajoy y sus sucesiones e intersecciones. Pues que se los metan en su ojete de pez. Yo paso. Son capaces hasta de dedicar páginas y glosas a que un tal Rubalcaba, zapatero in pectore, contestó con una cancioncilla de no sé qué grupete guay a una interpelación parlamentaria a propósito del caso Faisán, nada menos. A Rubalcaba le da igual, al interpelante posiblemente también, en el fondo, y a los periodistas les encanta, porque así tienen para soltar al otro día páginas y páginas sobre semejantes mariconadas o machadas o heterosexualadas, llámenlas ustedes como les plazca.

Tenemos que salir de ahí pitando, les invito a que nos larguemos a la carrera. Salir de ahí significa dejar urgentemente de comprar periódicos –o comprar Die Welt o Le Figaro, aunque sea para seguir teniendo con qué envolver el bocata de sardinas que llevamos a lo del senderismo el sábado- y cambiar de emisora en cuanto los tertulianos empiecen a hacerse sus pajillas pensando en Zapatero y Chacón. Fuera. Aire. A tomar vientos. Quien no te conozca, que te compre.

En cuanto al voto, ¡ay, el voto! O no votar o votar en blanco o votar a los que no salen, a esos de los que los periodistas no hablan porque no les ponen apartamentito o cama. A los de siempre que los voten los periodistas, ya te digo, que para eso viven los unos de los otros y tan ricamente.

Ustedes hagan lo que quieran, pero yo arranco mañana. Tengo que ir poco a poco quitándome, pues algo enviciado sí estoy y tendré recaídas. Pero, para empezar, proclamo que mañana será mi día sin periódicos (si me da muy fuerte el mono, echo un vistazo en la red a alguno austriaco, por ejemplo) y juro por mis obras completas que no escucharé ni tanto así de telediario ni de tertulia ninguna.

Y en mi maldita vida le voy a dar limosna a un periodista en paro. Eso tampoco. Eso ante todo. Ábrete, colega, que un día te ofrecí una tribuna sobre una ley muy importante y me respondiste que no cabía porque estaba lo de la sucesión de Zapatero. Que manda cojones el tema.

3 comentarios:

Cambalache dijo...

Pues algún periodista opina como usted:

http://blogs.elpais.com/3500-millones/

Leónidas dijo...

En los periódicos no es posible.Ni mandando la noticia ÍNTEGRA,COMPLETAMENTE REDACTADA y RESUMIDA. Sólo es hacer copy+paste. No la publican. Imposible del todo hombre. Incluso mezclan titulares y fotos de distintos deportes (pues al ámbito del deporte me refiero), y uno no sabe si echarse a reir, porque te están tomando el pelo,o matarlos a todos.Ahora sí,luego para hacer ostentación de méritos deportivos de personas que ni siquiera son de la provincia, se apresuran a llenar la boca, con grandes titulares e informaciones detalladas, por que resulta que el primo del tío abuelo del padre del primo del/la susodich@ es de villabéjar de los avispones. Y me imagino que no sólo es en el deporte, supongo que es con todo... Cada uno cuenta la burra según como va en ella, y si podemos joder al que tenemos al lado,que es con el que pasamos todo el tiempo,mejor.


¿¿Y de la noticia de los cursos de protocolo a niñas por 4000 €, que salió en la edición de mediodía del Domingo en Antena 3?? ¿¿Cómo puedes informar de una banalidad así en los tiempos que corren en una de las ediciones de informativos probablemente más vistas??


Pues eso,que me apunto a su plan...

Saludos Profesor!!

El Abuelo Cebolleta dijo...

Pues que quereis que diga: simplemente genial, aunque le encuentro un pero: y es que tal abstinencia, ¿será buena para mantener la lucides de los siguiente post, entradas, títulos, apostillas, o como se quiera llamar, de este blog? Confienso, que tengo mis dudas, pues sin otear, de vez en cuando, las "pajillas" de los "papermen", como les va a poner a parir?, y, ¿cómo va a poner igualmente a parir a, sus sujetos, objetos, predicados, participios y pluscuamperfectos? Francamente, con su larga abstinencia anunciada, nos va a aprovocar mono a sus lectores.
No sé lo aconsejo, quizás un desengache de una semana pase, acompañada de una tila cuando se ponga a aporrear el teclado, pero , po rfavor, queremos seguir, carcajeándonos, riéndonos, sonriéndonos (cada cual es cada cual), con sus escritos, y, lo siento, el oir radios, ver televisiones, y leer períodocos, escritos, digitales o mediopendionistas, forma parte, inevitablemente me temo, de las fuentes de inspiración.