23 diciembre, 2008

No era virgen

Es para troncharse. El hombre se ha puesto como se pondría un monje que descubre que la Virgen del Pilar tuvo relaciones íntimas y plenas con la mitad del ejército napoleónico. Con perdón y tal. Pero el susto ha sido así de grande. Y, claro, ahora los de la adoración nocturna y diurna no saben qué decir.
Iñaki Gabilondo acaba de descubrir que Zapatero miente. ¡Zapatero miente, Dios santo! ¿Y por qué lo ha descubierto Iñaki? Porque le ha mentido a él, ¡a él!
Pues yo lo lamento por Iñaki, le alabo su valentía al decir lo que muchos -sin tanto sitio en los medios y tal- venimos afirmando por activa y por pasiva, pero creo que aún está a medio camino, Iñaki, de la verdad completa. Mentir, mentir..., pues depende de qué se entienda por mentir. Posiblemente tenga atenuantes o eximentes ZP, pues tengo para mí que no es consciente de sus propios embustes. Simplemente es un mentiroso compulsivo, un crápula de película de segunda, un embaucador medio pirado. Para mentiras gordas las que el electorado de este país nuestro se dice a sí mismo.
Bueno, vean aquí la caída de la burra del señor Gabilondo.
Otra que ha estado hábil es Esperanza Aguirre. Ha salido de su entrevista con El Trolas afirmando que muy bien por el Gobierno y que está de acuerdo, de acuerdísimo, con todo lo que le ha propuesto ZP para cuadrar el rompecabezas de la financiación autonómica. Y lo ha contado la tía. Ha contado lo que le dijo Zapatero, que era lo que ella deseaba oír. Pero no se lo ha creído, y por eso lo ha contado. Entre tahúres de ese nivel y esa calaña se hacen esas putadas. Zapatero le ha mentido, igual que a los demás y para ganar tiempo, y ella ha cascado la trola para tenerlo cogido por salva sea la/el parte/o. En eso ha sido mucho más lista que Rajoy, que cada vez que se ve con El Trolas sale todo discreto y confiado, reconfortado por los besitos de mentira.
Nos espera un 2009 de mucha risa. Aunque no comamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como alguien dijo en un idioma que no es el castellano : " El poder político no es otra cosa que la búsqueda privada del poder " y parece ser que aquí en España esto se cumple a rajatabla.

Los políticos españoles en su gran mayoría no son más que actores poniendo en escena el guión de este hediondo pueblo, que consiente y no pide resarcimiento por todos los males aquí acaecidos.