02 junio, 2009

Un nuevo servicio: el teléfono para tontas con ambición

Lo acaba de anunciar la ministra Aido, conocida activista de los derechos humanos y magnífico ejemplo de mujer hecha a sí misma sin necesidad de llevar el resuello de los tíos en el cogote. Después del nuevo teléfono para hombres (¿por qué no lo llaman El Teléfono de la Esperanza, jeje?) que ya está a punto de venirse y que servirá, en palabras de la dama orgullo del género, para “contribuir con políticas preventivas a otro modelo de masculinidad desde el que establecer las relaciones de pareja sobre unas nuevas referencias” (¿Aló? ¿Es ahí donde recomiendan otros modelos de masculinidad? Mire, a mí me gustaría uno para esta época de primavera que...), vendrá la joya de la corona, el salto cualitativo en la lucha por la dignidad general, el acabose: el servicio telefónico especial para el apoyo y asesoramiento de mujeres no muy listas que quieran llegar a ministras. Se discute aún en el Ministerio de Igualdad si llamarlo abreviadamente el Ministrapoya o el Apoyate(L).
Doña Bibiana ha declarado que “en España hay muchas mujeres como yo que no llegan a ministras porque nadie les presenta al hombre que pueda impulsarlas y servirles de apoyo y sostén”. Al decir lo de sostén se ruborizó ligeramente, según cuentan las crónicas. Es tan tierna esta mujer... Añadió que el día que conoció a Zapatero no podía imaginar que ese hombre llegaría a ser tan importante en su vida y le permitiría realizarse como mujer ayudando a las mujeres a realizarse. Lo dijo sin tartamudeo y sin trabarse ni un momento, tal cual. Qué mujer, caray. “Con todo, yo le sonreí y noté que él me miraba todo el rato, como tratando de adivinar mi ideología más íntima. En ese momento me hubiera gustado desnudar ante él mi feminismo de toda la vida y esta furiosa independencia que siento en el pescho”.
Ay, si Corín Tellado (q.e.p.d.) comenzara a escribir en esta época, podría hacer unos novelones monísimos, llenos de marquesitas con reglamentos y teléfonos y príncipes azules exhibiendo mágicas varitas con confianza y esfuerzo. Ah, porque ésa es otra: ¿por qué van a ser mágicas solamente las varitas de las hadas y no las de los hados? A ver, por qué.

3 comentarios:

Carmen dijo...

jajajajaja
¡Santo cielo!¿Otro modelo de masculinidad?
¿Nos merecemos los politicuchos que tenemos?
¿Por qué sólo se habla de magos de las finanzas y no de las magas?

Un cordial saludo.

belijerez dijo...

Hablan de masculinidad o patriarcado............yo es que me lio jajajajajajaj.
Trabajo pa to dios, de pico y pala, una pila de ropa....y se arregla to por mi mare de mi arma.

rogelio dijo...

¿ O sea que reconoce abiertamente que Zapa fue el hombre que la aupó ?.

Yo me comprometo a aupar a una cuantas a un Ministerio, o a una Consejería si son caseras, pero anticipo que como Risto Mejide soy muy severo en los castings y que tendrán que ganárselo a pulso.