14 mayo, 2010

Especuladores

Sorprendente noticia de hoy. La crisis económica ya tiene su precio en sangre española. Según cuentan diversos medios, una turba de madrileños indignados ha linchado a más de veinte conciudadanos en lo que va de día. En estos momentos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se baten con denuedo para detener la ola de violencia en las calles de la capital.
Todo comenzó, según las crónicas, cuando esta mañana varios políticos y numerosos tertulianos llenaron las emisoras de radio de críticas a los especuladores. Los especuladores, decían al mismo tiempo y como si estuvieran coordinados, son los causantes de este hundimiento del euro y de los mercados, los especuladores han provocado el déficit de las cuentas públicas y las dificultades para pagar la deuda, los especuladores son, a fin de cuentas, los que fuerzan ahora a la congelación de las pensiones y a la rebaja de los sueldos de los empleados públicos. Era de esperar que la paciencia del ciudadano se acabase, ante esas declaraciones y ante la maldad que denunciaban.
Un señor que iba en un taxi oyendo la SER -extrañamente, pues en los taxis madrileños sólo se sintoniza la COPE-, ante uno de esos comentarios radiofónicos le dijo al taxista en un paso de peatones “Mire, ése que pasa ahí es un especulador. Es cuñado mío y lo conozco bien. Menudo elemento”. El conductor, en un impulso irrefrenable, aceleró y se llevó por delante al peatón aludido.
Ante el tumulto que se formó en la calle, el taxista se deshacía en explicaciones ante los curiosos y los que intentaban reanimar al atropellado, ya irremisible cadáver. “Era un especulador”, repetía una y otra vez. La gente, entonces, hacía gestos de comprensión o muecas de asentimiento o de “se lo tenía merecido”. En un aparte, el pasajero que con su inocente comentario había provocado la violenta reacción le dijo al taxista que quizá se habían pasado y que no era para tanto. “¿Cómo así?”, replicó el otro. “Pues porque en realidad lo que había hecho había sido nada más que meter veinte mil eurillos de sus ahorros en unas acciones de Telefónica. Las compró cuando estaban baratas y las vendió a los tres meses con una ganancia de tres mil euros”. “¿Y le parece poco?”, replicó el del taxi, a la defensiva. “Eso no lo gano yo ni en tres meses trabajando diez horas al día”, añadió, muy enfadado.
Escuchó la conversación un prejubilado de la banca que había sido de los primeros en arrimarse a contemplar los resultados del atropello. Y terció tal que así: “No, poco no es. Estos son los que arruinan el país”. Y como el tono de su voz era alto y su gesto decidido, se aproximaron más de los presentes y con esto creció su fogosidad de orador: “Pero conozco casos peores. Ahí mismo, a la vuelta de la esquina, vive un tipo que lleva años dedicado al más salvaje pelotazo, un especulador, pero en plan profesional”. “Dónde, dónde”, fue el grito que salió de varias gargantas al unísono. “Ahí a la vuelta, en el portal veintisiete, piso tercero B”.
Nadie más lo escuchó, pues salieron todos corriendo a una hacia la dirección indicada. Rompieron el cristal de la entrada del portal y tumbaron la puerta de la referida vivienda. Al cabo de cinco minutos, su morador, un administrativo de Correos, yacía muerto sobre los adoquines de la acera. Según averiguaciones de El País, de diez años para acá había comprado y revendido cinco pisos, con muy sustanciosa ganancia en cada transacción. Desde que pinchó la burbuja las tornas habían cambiado y se había quedado sin poder deshacerse de dos apartamentos nuevos que ahora intentaba alquilar. Ya no tendrá ocasión.
Como a mediodía la noticia que las emisoras de radio y televisión difundían era que se había desatado una ola de violencia contra los especuladores, se consiguió extender y multiplicar los ataques. A las cuatro de la tarde ya habían sido ejecutados de modo similar un comerciante de vehículos usados, el dueño de una gestoría, la encargada de una agencia matrimonial y una pareja alemana que iba camino de Mallorca para tratar de vender su apartamento de allá. Cometieron estos últimos el error de delatar sus intenciones a una amable compañera de asiento en el metro, añadiendo que esperaban sacar algo de ganancia para poder pagarse una residencia de la tercera edad en Friburgo de Brisgobia. La buena mujer los denunció de inmediato y a la salida mismo de la estación de Sol fueron sacrificados por la masa justiciera.
Estos hechos provocaron la caída del IBEX. La Vicepresidenta Primera del Gobierno se ha apresurado a declarar que debe detenerse esta ola de agresiones contra los culpables de la crisis, pues puede hacer que se aleje el capital inversor, tan necesario para el refrote (se supone que quiso decir reflote o reflotamiento) de nuestra economía en estos momentos. Zapatero ha manifestado en una entrevista en PUNTO EN LA RADIO que el pesimismo no crea puestos de trabajo y que son unos antipatriotas muy malísimos los que no se dejen matar por Empaña. Y que con confianza saldremos adelante, vaya que sí.
El Rey ha pospuesto su regreso a Madrid y sigue con una clínica catalana.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno.No te creas, eso es lo que más o menos merecen los especuladores originarios. Los que con su soberbia e irresponsabilidad han provocado esto y a quienes no "los ataron en corto". No olvidemos que esta es una crisis importada que van a pagar quienes menos culpa tienen, tenemos.

Carmen dijo...

jajajaja.
No vale provocar con la operación del monarca. Las últimas plantas del hospital público,son gestionadas de manera privada, con material y personal que todos pagamos,sin listas de espera y con tratamiento vip.
Lo apunto porsiaca alguien anda pelín despistado y piensa que la sanidad pública va tan bien como se ha dado a entender.

Sólo hay manifestaciones y son de cariño para con el juez estrella.

Por cierto, así crea empleo Zp...que todo no van a ser recortes.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/05/14/espana/1273835238.html

Un cordial saludo.

Javier dijo...

Lo malo -o bueno- de tu historia-ficción es que en España (perdón, en este país), pese a ser el centro mundial del surrealismo, somos tan democráticamente sensatos y respetuosos con todo que los acontecimientos no pueden ser reconducidos sino hacia una guerra civil (declarada, digo), de las que tantas tenemos ya.

Un abrazo.

AnteTodoVotoÚtil dijo...

¿Ven como el voto útil sí que funciona, amigos de la izquierda?

AnteTodoMuchaCalma dijo...

¿Abrimos un debate sobre PROPUESTAS DE SANEAMIENTO DE LAS CUENTAS ESPAÑOLAS?

1. Privatización del Senado. Total... Además, se le puede sacar un dinero por la piscina y eso.

2. Suspensión de la I+D militar y de las misiones militares en el extranjero.

3. Cambio en el sistema retributivo de los magistrados del TC. Ahora se les paga por obra, sin un fijo mensual. La mitad al admitir a trámite cada sentencia y la otra mitad al dictarla.

4. RECUPERAR EL IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO, SUBIR LA TRIBUTACIÓN DE LAS SICAV Y CREAR UN NUEVO TRAMO SUPERIOR EN EL IRPF. Joderyá.

5. Eliminación de toda subvención a grupos religiosos. Los vicios que se los pague cada cual. Las concretas entidades que realicen labores asistenciales seguirán cobrando su subvención. Y si los padres quieren formación religiosa en la escuela pública o concertada, copago. Que no paguen todo, pero sí una porción.

6. Carlos Fabra Ministro de Economía. A España le tocan 16 veces seguidas los Euromillones. Desventaja: luego vuela todo el parné y no vemos un duro. Pero ¿y la alegría? ¿Eh?

7. Chantaje a la Duquesa de Alba: o nos cede la mitad de su patrimonio, acumulado a lo largo de siglos de regímenes odiosos, o no saldrá más en programas del corazón y sólo aparecerá en el nuevo programa de Flo. Interpretada por Flo.

8. Tasa sobre los blogs. Que noooo.

9. http://blogs.publico.es/manel/1996/la-edad-de-oro/

Anónimo dijo...

Chantaje a la Duquesa de Alba: o nos cede la mitad de su patrimonio...

¿y los derechos históricos de la duquesa de Alba, ¿qué? O qué pasa, ¿aquí sólo tienen derechos históricos nacionalistas y asimilados?

Rogelio dijo...

Desde luego, como primera medida para dirigir la nave hacia puerto yo tiraría, en sentido figurado, al capitán por la borda y trataría de designar a otro de pulso más firme y visión más acertada, que no a otro visionario.

A partir de ahí me atrevo a realizar siete sugerencias, la mayoría de ellas coincidentes con otros comentarios de aquí y de allá:

- Rebaja del número de asesores y puestos de libre designación de todas las administraciones públicas, a los niveles del año 1992.

- Eliminación, fusión, integración, ... de todos los entes, empresas, organismos autónomos, etc, etc etc, de denominación y naturaleza variada, que a lo largo del tiempo se han ido desgajando de la administración pública y que en este momento suponen una tela de araña muy útil a las redes clientelares, tan hábilmente tejidas en los últimos 25 años.

- Eliminación, previa juiciosa selección, de no menos de un 20% de las plantillas de empleados públicos, de objetiva prescinbilidad, a través de bajas inicialmente voluntarias, con una merma de digamos el 25% de sus retribuciones brutas y la imposibilidad de trabajar por cuenta ajena, al menos hasta que no estemos próximos al pleno empleo, es decir cuando las ranas críen pelo.

- Reforma laboral, no basada en la reducción de salarios sino en medidas que permitan una mejor adaptación de la actividad empresarial a través del incremento de la productividad, de la incentivación de la movilidad de los trabajadores y de la flexibilización de horarios, entre otras y no me refiero a ultraliberalizar.

- Estos si que están ultraliberalizados: la liberación sindical debe ser la excepción, no la regla y su financiación debe dejar de depender de los PGE, directamente o a través de la prestación de "cursos de formación".

- A modo de Gran Hermano, puesta en marcha paulatina, de sistemas de información que permitan seguir en vivo y en directo todo el proceso de toma de decisiones que impliquen un gasto público.

- Puesta en marcha de sistemas de participación ciudadana en todas las cuestiones de su interés, hoy técnicamente viables y democráticamente exigibles.

roth dijo...

Rogelio dijo:

A modo de Gran Hermano, puesta en marcha paulatina, de sistemas de información que permitan seguir en vivo y en directo todo el proceso de toma de decisiones que impliquen un gasto público.

Exacto por ejemplo el nuevo modelo de financiación. ¿Nos acordamos cuando la vice Salgado lo presentó diciendo que ella "no iba a dar datos concretos" sobre cuánto recibiría cada uno? ¿Es eso aceptable democráticamente?

Antón Lagunilla dijo...

Apreciado Rogelio
¿Por qué tirar al capitán por la borda solo "en sentido figurado"?. ¿Y por qué unicamente al capitán, y no al resto de la oficialidad? No me puedo creer que comiencen a flaquear sus recias y admirables convicciones.

Por lo demás, la disminución del gasto (que es el objetivo de casi todas las medidas propuestas), será por completo inútil, salvo para devolver la deuda pública y pagar los intereses correspondientes, mientras en este pais

- para poner en marcha una empresa se necesiten meses y meses y recorrer tropecientas ventanillas.

- no exista una educación pública capaz de formar en serio, según las necesidades de una sociedad moderna y competitiva.

- los que viven sin dar palo al agua (especialmente los que cobran del presupuesto) puedan seguir haciéndolo impunemente.

- continúen gobernando ignorantes y demagógos (y continuemos votándoles).

- no se dedique diez veces más esfuerzo financiero y humano a I+D.

- no se exija responsabilidades civiles ni penales a los responsables de los pufos financieros, empresariales y políticos (y no me refiero solo a la corrupción, sino, por ejemplo, a los que deciden subvencionar actividades completamente inútiles y prescindibles, o dotar con una universidad a cada ciudad con más de 50.000 habitantes).

- los liberados sindicales los paguen las empresas y el presupuesto, y no los afiliados al sindicato.

- no se reformen profundamente las autonomias, y sigan manteniéndose los privilegios territoriales (desde la financiación sin control, a las particularidades impositivas forales y el dumping fiscal, pasando por el fraccionamiento del mercado. ¿sabían ustedes que cada comunidad atuónoma tiene unas normas propias para, por ejemplo, el etiquetado de las conservas, o el transporte de mercancías por carretera?).

- y un larguíiiiiiisimo etc.

Saludos

Rogelio dijo...

Tiene razón amigo Antón Lagunilla, ¿ porqué sólo él y en sentido figurado ?.

Por lo demás creo que bien se podría hacer un sencillo y eficaz decálogo con las aportaciones de unos y otros.