13 octubre, 2012

12 de octubre de 2017



                Ayer se celebraron en Madrid las ceremonias de la Fiesta nacional española con un desfile militar en el Paseo de la Castellana y una recepción en los salones del Hotel Palace. El buen tiempo ayudó al apacible y pacífico transcurrir de la jornada.

                El desfile, brillante y lleno de colorido, estuvo a cargo de una compañía de zapadores del ejército de Perú, contratada para la ocasión y en el marco de un convenio entre las instituciones militares de España y varios países andinos para el intercambio de soldados y estudiantes. Inmediatamente antes que esos militares hermanos, abrió la marcha y calentó el ambiente el grupo de majorettes andorranas Chupa´lbastón, que hicieron las delicias de los periodistas presentes con sus malabarismos y sus larguísimas piernas.

                Es el primer año en que no aparece ni un solo militar español en las celebraciones de la Fiesta Patria, puesto que el gobierno quiere aplacar la irritación de algunos territorios del Estado en los que se está organizando un ejército propio y donde hay resquemor porque el Estado central no financia los nuevos bombarderos supersónicos con que se quiere dotar a las aviaciones autonómicas y porque no ha prosperado en las Cortes Generales la propuesta de Castilla-La Mancha para que en Toledo se instale una base naval y una escuela de mandos de la Armada Manchega. En situación tan delicada y con las sensibilidades autonómicas exacerbadas, se rogó incluso a los Jefes de los Estados Mayores de las tres armas que no aparecieran por Madrid estos días y, como estaban algo reticentes, se les ha mandado a un curso de coctelería en Jamaica, en aplicación de un convenio de ayuda del Tercer Mundo a las instituciones europeas.

                Muy comentada está siendo la ausencia del Rey y del Príncipe de Asturias. Don Juan Carlos ha querido expresar así su malestar con el centralismo madrileño y su solidaridad con los territorios a los que todavía no se ha permitido hacer un referéndum de autodeterminación, concretamente los de Cantabria, La Rioja, Murcia, Castilla-La Mancha y Castilla y León, si bien en esta última Comunidad está muy avanzada la integración de Valladolid en las Islas Baleares, gracias a la masiva asistencia de vallisoletanos a la manifestación del Día del Orgullo Pucelano. Las malas lenguas cuentan y no paran que don Juan Carlos aspira a convertirse en el Rey de una especie de Commonwealth hispana de Estados independientes y que ya lleva muy avanzadas las negociaciones con Guinea Ecuatorial, donde sigue siendo gran amigo del Presidente Obiang, con Argentina (hay rumores sobre contactos con Cristina Kirchner que rebasarían el afecto ordinario entre jefes de Estado), con Cataluña y con la República Árabe Asociada de Melilla. También parece que los problemas financieros de esa nueva federación de Estados bajo el cetro juancarlista estarían solucionados gracias a las desinteresadas aportaciones de una liga de empresarios valencianos y a que Telefónica acaba de convocar la beca “Tarifa Plana Familia y Monarquía”.

                Particularmente feliz se veía al único asistente a los actos y la recepción, periodistas aparte. Se trata de don Wilson Aníbal Restrepo Chacarí, de setenta y cuatro años y natural de Santiago de Atitlán, Guatemala, aunque nacionalizado español desde los años noventa del pasado siglo. Don Wilson Aníbal fue uno de los cien españoles que se inscribieron para concurrir como público del evento, si bien las autoridades del Estado prefirieron que nada más que estuviera uno solo, a fin de que tanto en España mismo como en Europa no se viera en la presencia masiva de público un acto de fuerza o un derroche en tiempos de crisis. Así que se sorteó entre esa centena de candidatos y resultó agraciado el señor Restrepo Cacharí, quien, llevado por la emoción y puesto que hacía más de seis meses que no salía de la residencia pública en la que se haya acogido, declaró que ama a España intensamente y que se siente tan español como guatemalteco. El Ministro de Asuntos Exteriores ya ha presentado disculpas oficiales en la Embajada de Guatemala en Madrid y la Embajada de España en Cataluña ha sacado una nota declinando toda responsabilidad del Gobierno de España y haciendo saber que también los guatemaltecos que viven en Cataluña y aman a ese país merecen el mayor respeto y la mejor consideración de los españoles de bien y de sus autoridades.

                Posiblemente este incidente que el celo nacionalista del bueno de Wilson Aníbal ha provocado sea la gota que colme el vaso y el año que viene ya se hagan todos los actos del 12 de octubre por Skype, tal como en la reciente campaña de las elecciones gallegas ha sugerido el candidato del PP en el marco de la agria polémica con el secretario general de IU, coalición que propone pasar la festividad a cualquier martes 13 y llamarla Día de la España de su Puta Madre. Todo dependerá de los pactos o coaliciones de gobierno que resulten de las elecciones generales del año que viene, pero, por de pronto, doña Letizia ha ordenado sacar de sus armarios y quemar todas las prendas que lleven amarillo o algún estampado de pájaros.

2 comentarios:

Isa dijo...

Simplemente genial !!!!

Anónimo dijo...

Impresionante testimonio que se adelanta a su época.

Que no ?

al tiempo.