17 marzo, 2006

Sin título.

Yo iba a escribir aquí algo de lo de siempre, monotoñía, pero me paré a considerar que había leído hoy un texto que me pareció extraordinario y que merecía primera plana en este modesto rincón del ciberespacio. De tanto leer ya no entiendo de literatura, como aquí confesé ayer mismo, pues no me gusta mucho de lo que según Babelia o El Cultural o ABCD de las Artes debería gustarme. Así que no me hagan caso. Pero este texto me parece literatura de la buena. Es del anónimo habitual de este blog, casi socio fundador.
Me he permitido meter mano en la puntuación y en alguna errata, aunque lo primero es muy delicado en un texto como éste. Espero que su autor no me lo tome a mal. Manías de profesor.
A ver si les gusta y lo animamos a que escriba más.
Quería comentarle, ayer venía dando un paseo desde la casa del hijo mío a la mía cuando por ahí por la calle Cervantes, enfrente del bar Madrid, a la altura del solar que se halla enfrente, oigo como una sicofonía de esas, que más o menos decía : "Perras, julais", como con la voz de la Elisa, una de las últimas trotadoras que anduvieron conmigo. Me paré brevemente, mirando al solar y algunos recuerdos llegaron, ahí en ese solar estuve yo "hospedado" en el ya derribado 1º izqda, conocido en el barrio como Harlem. Ahí recalamos entre 1993 y 1996 un equipo cojonudo de lo que la sociedad bien denomina mangantería. Pero esos recuerdos no son buenas compañías para un licenciado en Derecho y continúe. Al llegar a la plaza del Espolón me dije ¿Qué será del Harry?, el titular del alquiler que fue lanzado de allí por la autoridad ante el impago de la renta, y como sé que fue realojado por la misericordia de una tía suya, la sra. Carolina, en las casas viejas de la calle Vázquez de Mella, y como quedaba al lado, voy a hacer una visita al deshauciado para cumplir con las bienaventuranzas y tal.
Me planto allí y me abre lo que queda del Harry, más que nada narices a lo Robert de Niro o Lee van Cleef, 60 kilos de peso escasos y 46 años de existencia terrestre, con sus calzones y una camiseta y sus pies como descalzos y una trompa como un piano. El ¿piso?, bueno, no tan malo como los de las 3000 viviendas de Sevilla, pero medalla de plata; eso sí, limpio.Coño, el saludo, el abrazo, las palmadas, el acomodo, ¿cómo por aquí?, le comenté lo de la sicofonía de la Elisa, o sea, me dice ¿te estabas acordando cuando éramos unos fenómenos? No precisamente me recordaba como un fenómeno, pero en fin. La Elisa, recuerda él con su borrachera, me acuerdo cuando llegaste a casa un día y me dijiste, hermano, estoy enamorao de una calí, ¿qué causas fue eso?, pero qué ibas a estar enamorao de esa que era una drogadiza. Me sonrío, se dirige a por otra garimba yo cojo un vaso de agua, voy a ver el telediario de las 10 en la dos.
Sale el presidente y comienza un monólogo de mi amigo, disculpable por su borracherón, pero significativo de alguien de los calificados por Ignacio Aldecoa como los desheredados : Este hp de presidente que está ahora mismo no trabajó en la vendimia, trabajé yo, el niño este estaría seguramente estudiando, yo también a los niños como él los he estudiao mucho. Si él se hubiese metido en una montaña como yo y se hubiese tenido que montar en una puta mula y se le hubiese resabiao la mula, hay que pegarla una patada en la puta boca para que tire padonde tú quieras. ZP, eres más que papá Noel, qué vergüenza para mis adentros que me gobierne un tipo de éstos que está consintiendo de todo, digo lo que siento ahora, no después ni antes.Trago largo de cerveza, me mira como emparanoiao y dice : me voy a morir, pero bueno, es igual, como todos. ¿Quieres un poco de congrio? me acerca un plástico dónde hay pescao con salsa Uaaa, Uuuu, Oó que bueno está esto hijo. No me apetece hermano . Me dan ganas de comerlo frío y ataca al pez con los dedos y a desgarrar.
Mira ahí sigues teniendo a tú presidente. ¡El tuyo! el mío no es, no me gusta ¿a mí quién me preside la vida?, nadie, en cada ciudad mandan los pesebres, no sabe uno dónde empezar. Es muy blando ZP y las blandeces atraen a los terrenos y los terrenos son de los españoles. Absorbe el congrio escupiendo espinas y las manos ya están empapadas de diminutos trozos de pescado y salsa verdosa, eructa sonoramente. Digo yo p'al rey.
Sale en esos momentos la vicepresidenta indignadísima con el Zaplana y mentando las Azores, dice el Harry monologando ojú, el trío de las Azores era un pacto de piratas, dentro de los piratas hay mucha piratería, hay comandantes de mar, de tierra y guerrilleros de tierra mar y aire, la vida de cada persona no la puede dirigir absolutamente nadie y nos la quería dirigir Aznar y éste que está ahora mandando que no lo quiero ni ver. Cuando el ejército era el ejército era un ejército, ahora es un cabaret. Me mira, estoy tan frío que me voy a morir, estoy tan ausente que me como a toda la puta provincia si me dejan que es puta masa.
Los deportes y dice el Real Madrid hace el perro, al Real Madrid lo fundó un catalán, ¿no lo sabías?, pues estudia un poco. Más cerveza y a cantar : Ya lo dijeron que te casaste hace un mes, y me quedé tan tranquilo, no canta mal mi amigo, no. Me vuelve a mirar como emparanoiao, cuando nos vayamos todos y nos tiren a unos en cenizas y a otros en tierra de qué les vale tanto narcisismo a la gente , pero bueno ¿qué queréis conquistar?, debilidades en muchos aspectos.
Hermano espiritual, en Harlem estábamos muy desarrollaos y otros en procesión, fue una experiencia muy bonita (el enganchón que teníamos de bonito nada, pensé para mis adentros, no quería cortarle el rollo en su casa), Harlem fue Harlem con dos cojones al final cada uno fuimos por cada lado y yo me he quedado solo, y mira que pasaron por ahí mujeres y sabes que algunas se acostaron en mi cama que a mí ni me apetecía porque eran tan drogadictas que no me apetecía, pero a veces me apetecía sin apetecerme y sin circunstancias amorosas. Anda, hermano, que el primer drogadicto allí eras tú y el segundo el Azcona y el tercero ya cualquiera, porque entraba allí cada elemento/a hasta que empecé a cortar a la gente. Hermano, me corta, tengo las manos friísimas me voy a morir, ay, Otebel (Dios), estoy hasta los cojones, quiero marcharme adonde nadie me vea porque soy muy leonés y muy español. Más alcohol, para un poco, ¿qué más da?, mira ZP, es como Federico de Quevedo, parece un barbó mariquita, me gustaría que se expresase con sus putos ojos y no con esa sonrisa. Chari, chari cuul, canturrea de repente. Ojalá triunfes tú, hermano, en tu vida, yo también viviré a mi manera, a mis cosas, lo único que nunca tendré dinero, nunca lo he tenido y aquí estoy.
Le digo sabes lo que me apetecería ahora, más que nada en el mundo, que estuviesen aquí con nosotros tu chavala la Erika y mi ex-amor la María la pública, ¿eh mangantón?, las recuerdas, muerticas ya las dos están, piensa en ellas, piensa en algo bonito joder, que te está oscilando la mente con tanto alcohol. Hermano, Erika fue en ciertos momentos y a mi manera mi amor, tenía los ojos enamoraos conmigo y verdes cuando se acabó el enamoramiento, me quiso tanto que creo que su alma me la he llevao yo como tú con María. ¿Por qué la llamaban la pública?, que yo sepa no estaba tan follada. Qué más da.
Y de repente, no se por qué, y por eso escribo esto, me dice, ¿soy inculto yo?, medité y le dije, pues para muchos profesores seguro que sí. Hay muchos que pasan frío, muchos en la conciencia y otros en el bolsillo, mira si sé filosofía.
Le abracé un buen rato, ya volveré otro día plasuco (hermano), cuando camele tu pijo y hablamos otro rato.
Y me largué.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me acuerdo del Cela de Oficio de tinieblas, pero en auténtico.¿Una Conjura de los necios madrileña?

IuRiSPRuDeNT dijo...

jejeje hola rm, a mi me encanta "un artista del hambre"