16 octubre, 2010

Volare, oh, oh

(Publicado el pasado jueves en El Mundo de León. El de La Virgen del Camino es el aeropuerto de León, del que se acaban de inaugurar unas obras que le dan gran capacidad, creo que la mayor de los de la Comunidad Autónoma. Sin embargo, no hay previstos nuevos vuelos y alguna autoridad ha declarado que tampoco son previsibles y, además, ni siquiera se sabe quién debería gestionarlos, pues todo el mundo se pasa la pelota sin jugarla. Total, un aeropuerto grande con tráfico pequeño y en una ciudad así. Por mí ojalá se convirtiera León en el mejor centro viajero del Sur de Europa, pero sospecho, no sé por qué, que no va a ser así, y lo lamento y me troncho, ambas cosas).

Soy usuario muy frecuente del aeropuerto de La Virgen del Camino. Para los viajes que hago desde él me valía de sobra como estaba, era cómodo, rápido, eficiente. No digo que no me alegre de su gran reforma y sus nuevas instalaciones, sólo indico que éstas únicamente tienen sentido si va a haber más vuelos, pues en caso contrario para qué, sería un absurdo despilfarro. Y más vuelos quiere decir a más sitios, ya que para los destinos de ahora, Madrid y Barcelona sobre todo, alcanza con los que existen, no hay demanda mayor.

Tendrá la autoridad pertinente que gestionar otros destinos y negociar con variadas compañías, se supone que previo estudio de mercado, análisis de costes, previsión de estímulos y promociones, etc. Es de imaginar que ya estará en el tema quien corresponda. ¿Seguro? ¿Estará?

Resulta que estos días hasta se ha publicado que ciertas ofertas de algunas aerolíneas dormían el sueño de los justos porque estaban redactadas en inglés y los responsables institucionales de aquí no saben inglés ni deben de tener quién los asesore con la lengua. Pero me niego a creerlo. Con lo que nos hemos esforzado por estos pagos con determinados idiomas, con el dinero que hemos metido y lo convencidos que andábamos de que no hay nada como manejar un habla propia. Y ahora resulta que los desalmados negociantes de por esos mundos nos envían sus propuestas en inglés y que no hemos tenido tiempo para aprender un poco de esa lengua franca de nuestra época.

Que crezca el aeropuerto, sí, que vengan también los trenes rápidos y que tengamos autovías hacia los cuatro puntos cardinales, a ver si dejamos de imitar paletamente a los más paletos de este país, a ver si con las comunicaciones mejores ganamos también en amplitud de miras, a ver si asumimos que el futuro no tiene más horizonte que el mundo global y aprendemos de una vez por todas que los que se empeñan en que somos especiales y únicos sólo quieren aprovecharse de nuestra vulgaridad y los que nos cantan al oído las canciones de antaño no pretenden más que explotar nuestro complejo de inferioridad.

Si no, el gran aeropuerto nos valdrá al menos para volar a buscarnos los garbanzos donde haya más oportunidades y menos charlatanes. Algo es algo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre de poca fé.

Sé que puedo volar.

http://www.youtube.com/watch?v=54cMVBs3Zo4

CYL, no es precisamente el lugar más habitado de la península.Y donde no hay gente no hay demanda, no algo menos tanta demanda.Pero si se quiere volar, se puede volar.Hay maneras.
Una vez me dijeron "Sino, se puede; no se puede" Y yo no entendía que me estaban diciendo.Nunca olvidaré la frase, pero si olvidaré a la persona. Aunque: No hay enemigos pequeños. No hay que bajar la guardia, eso aprendí.Quien me lo estaba diciendo estaba cortando mis alas, pero no en sentido figurado precisamente. Pero se puede volar teniendo presente las limitaciones, siendo realistas.

Chuki dijo...

vaya, a cualquier cosa le llaman volar

sr.Garcia Amado, si alguna vez se acerca por los pirineos

http://www.youtube.com/watch?v=5A9-bKiMjFo

con mucho gusto le daré un paseo.
sin colas, embarques, facturaciones controladores ni demás.