09 noviembre, 2009

Morales dobles, triples y en escabeche

Tiene una gracia que no se puede aguantar, pero es dramático. Cuando uno escucha o lee estos días a la habitual legión de opinadores, que esta vez dictaminan sobre el secuestro del atunero Alakrana y las maneras de resolverlo, se le caen los palos del sombrajo por la parte de la ley. Puede que todo se deba a que uno se dedica a los áridos menesteres del Derecho y quizá le sucede aquello de la alienación o Weltfremdheit de la que, allá por los años veinte del siglo XX, los de la Escuela de Derecho Libre acusaban a la doctrina establecida y a la judicatura al uso. O quizá es porque uno, en su ingenuidad, piensa que lo que se escribe en los manuales de Derecho constitucional va en serio, tan en serio como lo que los jueces ponen en las sentencias, incluidas las cosas que dice el Tribunal Constitucional cuando no está con la pájara. Cuando digo pájara me refiero a ese cansancio brusco que sobreviene a los ciclistas en los puertos empinados, no a otra cosa, ojo.
A lo que vamos. Parece que existe un acuerdo casi universal en que los militares y el Gobierno no debían haber cantado la detención de los dos piratas somalíes y que el juez se tenía que haber puesto de perfil y con cara de estar preparando una conferencia sobre piratería y derechos humanos en lugar de mandar que los trajeran a España para procesarlos con arreglo a Derecho. Por cierto, y entre paréntesis, hay que ver cómo son estos piratas famélicos, subdesarrollados y que obran sin duda para combatir la explotación a la que sometemos al Tercer Mundo, al cuarto y al del ático: sus asuntos y negociaciones los llevan unos bufetes de Londres, ahí es nada, y por lo visto tienen en ciertas ciudades de Somalia unos sistemas de comunicaciones que para sí quisiera la NASA. ¿Ven?, me sale el mal salvaje de mi pueblo y me pregunto como el que no quiere la cosa lo siguiente: ¿y qué tal si nosotros –va a ser que no, pues seguro que nos fallan los aparatos- o la OTAN bombardeamos esos bufetes o les metemos unas cargas explosivas a tales radares y chismes electrónicos de los piratas convertidos en empresa con mucho I+D+I+LMQLP (La madre que lo parió)?
Disculpen, ya me tranquilizo y retomo el hilo. ¿Y qué se supone que habría que haber hecho con los detenidos, según esos expertos en moral pública y derecho de gentes? Pues, en primer lugar, no haberlos detenido. Control en los mares con fragata y todo: ¿ustedes quiénes son y adónde van? Eh, quieto parao, somos piratas y vamos a puerto a buscar balas nuevas para el kalashnikov. Huy, perdonen, ¿les apetece tomar algo en cubierta o prefieren seguir su camino? Nos vamos. Que Dios los acompañe, pónganse el cinturón y vayan con cuidadín, que hay algo de oleaje. Estado blandito por razón de Estado, muy edificante y un poquito zen, así como con una ceja para arriba, la otra flácida y la cara habitual de gilipollas.
Pero resulta que, oh error, fueron detenidos y se enteraron la opinión pública y Garzón. ¿Qué se debía haber hecho? Pues, al parecer, evitar esa publicidad. Habría, dicen, que haberlos metido en las mazmorras de la fragata española y tenerlos allí atados para usarlos como moneda de cambio y medio de presión. Es decir, para añadirlos a los tres millones y medios de euros con los que se cerraría el trato tan honrosamente. Antes se decía aquello de que donde no llega la mano de un español llega su espada; ahora se ha cambiado por lo de donde no llega la espada del español, que es una navajita pequeñita de las pelar castañas, llega su bolsa. En mi pueblo –otra vez los muy brutos- decíamos aquello horrible de donde pago cago, pero también en eso ha habido alteración y ahora el lema es: la cago, pago y me cagan. Con perdón ¿eh? Son cacas sin género, conste.
Pues dicen algunos de esos apóstoles de la legalidad constitucional y del orden jurídico internacional que otra posible razón para tener guardados en secreto a los piratas detenidos es que, así, podría decirse a los secuestradores que si ellos tocaban un pelo a un pescador vasco, nosotros le arrancábamos un huevo al negrito del calabozo. Oye, humanismo puro.
Hay que ver lo que son las cabezas, a mí todo esto me recuerda al GAL y aquellas cosas. No hay cataplines para declarar que es la guerra y que allá vamos con todo y a ver quién nos tose, pero reclamamos guerra sucia y pataditas por debajo de la mesa. Usar los barcos militares para lo que son no, por Dios, no vaya a haber un herido y luego quién aguanta los llantos de la mamá, pero guerra sucia y maniobras militares en la oscuridad por supuesto que sí. ¿Serán hipócritas y cabrones?
Menos mal que el PNV pone un poco de racionalidad en este embrollo. Uno de los suyos ha acusado al Gobierno de “meterse en un intríngulis jurídico-político”. Ha dicho intríngulis, qué fuerte. Parece euskera. Y lo de jurídico-político debe de ser por lo que acabamos de comentar, por no pagar y callar sin detener a nadie o sin decir que se lo había detenido. Lo más chistoso es que el PNV se mosquea porque el Gobierno, el del Estado español, ojo, no ha llenado los atuneros vascos de infantes de marina. Ay, ay, ay, qué ideas se nos ocurren por ese camino. ¿Y por qué no meten ellos unos cuantos erchainas de ésos? ¿Y por qué no reclaman que la seguridad privada que los barcos van a contratar (o sea, mercenarios) esté formada por gudaris vascos y pagada con fondos del Gobierno vasco? Joer, Pachi, o somos soberanos y autodeterminados o no. Tienen un morro que se lo pisan, casi tan grande como la chapela.
Y ahora la preguntita que estos sabios no se plantean apenas. Supongamos que ETA secuestra a unos cuantos ciudadanos y que reclama, además de una pasta, la liberación de un puñado de presos suyos; o que hace eso mismo un grupo de yidahistas fanáticos. ¿Cómo debería proceder el Gobierno? ¿Dependería de si los secuestrados fueran vascos o del resto del mundo? ¿Debería influir el hecho de estar los secuestrados en un barco o valen los mismos criterios si los meten en un zulo? A así sucesivamente.
Ojalá los pescadores retenidos retornen a casa sanos y salvos y ojalá a los piratas se los coma por las pelotas un pulpo gigante, pero mucho me temo que todo esto es un lamentable cachondeo y que dentro de nada nos secuestrarán hasta en el baño de El Corte Inglés para acojonar al Estado y sacar de los tertulianos lo mejor que llevan dentro.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Efectivamente, aquí hay raseros a la medida, como los trajes de algunos políticuchos.
¿Qué hacen los buques de la armada por esa zona, tiran caramelos? Si es así que se retiren a puerto seguro porque nos está costado mucha pasta mantenerlos.
¿Cómo es posible pagar la mitad de una seguridad privada? Ésto es tema para chirigota, sin duda.
¿Quién dijo negociación, en base a qué?
Creo que es el momento de plantearse que el ejército pase a ser una ong y que lo subvencione Rita.
Ufff, ¡qué hartazgo, oigan!

Por cierto, exijo la retirada de los anuncios de igualdad y la cabeza de publicistas y ministros implicados. Ese que dice: ningún hombre será más que yo, ninguna mujer será menos que yo...¿Eso es igualdad? Anda yaaa
Un cordial saludo.

Unknown dijo...

A perro flaco todo son pulgas. La mala memoria se ceba también con el esquelético Estado. 10 de julio de 1997, 16.00 h.: Miguel Angel Blanco fue secuestrado por terroristas que exigían el acercamiento de sus presos hacia el País Vasco o de lo contrario procederían a ejecutarlo. Límite: 48 h. El Estado no cedió y Blanco fue asesinado a los dos días. ¿Cómo le contamos ahora a la gente que goza de memoria que ese mismo Estado está negociando con piratas e intercambiará rehenes (que nadie se engañe: no es otra cosa lo que va a pasar)? ¿Cómo se lo explicamos a quien no tuvo la suerte de tener un Estado dispuesto a darlo todo por su vida? Se le dice: fuiste un héroe. Pero esta vez no hay ni héroes ni Estado.

Atalaya dijo...

Dios, ¡qué artículo más genial y divertido!.

Si no fuera por el dramatismo que ha ido tomando la situación, merecería quedar impreso en cualquier libro futuro de "educación para la ciudadanía".

Ahora todos lloran al Estado, todos piden el ejército y bla, bla, bla. El pesquero, según tengo entendido, ni siquiera llevaba bandera española, sino la vasca. Había pasado los límites permitidos para la pesca. Los armadores, al parecer, conocen el peligro y aún así el negocio les sale rentable. No sé si los marineros reciben algún plus de peligrosidad. El negocio es privado, por tanto la seguridad debería ser privada, no pública. Copio un enlace donde se puede tomar una idea del coste de la seguridad en esas aguas. En fin, ahora es un problema humanitario, que se traigan a esos marineros para casa, cueste lo que cueste (que seguro que costará un pasta al Estado) y después que hagan un debate a fondo sobre este tema. Y si no hay consenso, que en lugar de atunes, se dediquen a pescar truchas en una piscifactoría. Y si tampoco es posible, que se apunten al INEM, que allí hay sitio para todos.

http://guerrasconflictosarmados.suite101.net/article.cfm/por_que_se_pesca_en_somalia/wid_663713/aid_4562/pid_2

Atalaya dijo...

Copio de nuevo el enlace, ya que sale cortado:

http://guerrasconflictosarmados.suite101.net/ article.cfm/por_que_se_pesca_en_
somalia/wid_663713/aid_4562/pid_2